Juan Antonio
Álvarez de Arenales
EL LIBERTADOR DE
ICA, HUANCAVELICA,
AYACUCHO,
HUANCAYO Y CERRO DE PASCO
En junio del 2020, en plena
guerra contra el nuevo coronavirus Covid 19, la historia de la Independencia
del Perú se repite. Los mismos protagonistas, las mismas actitudes, los mismos
escenarios. Peruanos contra peruanos.
El veterano militar argentino, el
General Juan Antonio Álvarez de Arenales, comprobó esta dramática situación, el
odio a muerte entre los peruanos acostumbrados a la monarquía española y los
peruanos que luchaban por aniquilar la esclavitud y construir una República. La
misma historia ocurría en su tierra, argentinos contra argentinos, una sangrienta
guerra civil y desde ésa vorágine, llegaba Arenales a tierra peruana.
Mag. Juan Carlos Romaní Chacón
Biblioteca Municipal “José de San
Martín”
Ica – Perú
3 de junio del 2020
ARENALES, SAN
MARTÍN Y BOLÍVAR,
BREVE HISTORIA
DE LOS LIBERTADORES
El mérito de Juan Antonio Álvarez
de Arenales, hasta hoy no valorado y reconocido en toda su dimensión, fue haber
iniciado la guerra de la Independencia del Perú y América, con las primeras
victorias del Ejército Libertador, en los territorios que hoy comprenden las
regiones de Ica, Huancavelica, Ayacucho, Huancayo y Cerro de Pasco.
Arenales fue el brazo ejecutor de
San Martín, Arenales fue considerado como el hermano mayor de San Martín, quien
de puño y letra le escribió al viejo militar argentino, sendos elogios y
compartía sus decepciones, sus triunfos, derrotas, alegrías y tristezas.
Arenales aconsejó a San Martín en
una serie de estrategias y tácticas militares para dar la estocada final a los
españoles, mucho antes que el 9 de diciembre de 1824. San Martín, abrumado por
tantas traiciones, no le escuchó y cometió una serie de errores militares y
políticos, fatales. Sin embargo, Arenales acompañó hasta el último minuto al
Libertador en tierras peruanas.
Juan Antonio Álvarez de Arenales y
José de San Martín, se compraron un pleito ajeno. Y cuando llegó el Libertador Simón
Bolívar, Arenales fue convocado y apoyó a Bolívar, pero cuando comprobó que
empezaba otra vez la maldición de las traiciones y de la corrupción, en el
Ejército Unido Libertador de Bolívar, el veterano, inacabable y granítico
Arenales, se retiró a su tierra…no a descansar, era lo que pensaba, sino a
volver a la misma vorágine de odio, sangre, corrupción y traición de la guerra
civil argentina.
BREVE HISTORIA
DE LA CORRUPCIÓN
Hace doscientos años, se
enfrentaron el Ejército Real del Perú, comandado por el Virrey español Joaquín
de la Pezuela; y, el Ejército Libertador del Perú, liderado por el General
argentino, José de San Martín. Ambos ejércitos tenían en sus filas, a miles de
peruanos, entre negros esclavos, indios de la costa, sierra y selva, mestizos y
criollos. Las conspiraciones, las deserciones en ambos ejércitos, las
traiciones, las conspiraciones, el “pase” de diferentes escuadrones y regimientos
hacia un bando y otro, eran constantes.
La corrupción apareció con el
hombre, con Adán y Eva, con Caín y Abel, y se multiplicó por los siglos de los
siglos amén…y llegó al Virreynato del Perú. El alto mando militar español, también
se enfrascó en ambición, codicia, odios, rencores y traiciones, en plena guerra
de la Independencia. Un grupo de militares oficiales españoles, le dieron golpe
de Estado a Pezuela y colocaron a José de La Serna como nuevo Virrey del Perú,
mientras que en España también se vivía una guerra civil por el poder, que duró
muchos años. El pueblo español había luchado por su Independencia del yugo
francés, se había liberado de las garras de Napoleón Bonaparte y también se
mataban entre ellos, entre españoles que deseaban la permanencia de la monarquía,
y los españoles que deseaban la República.
En el alto mando militar del
Ejército Libertador del Perú, ocurría la misma historia. Conspiraciones y
traiciones, celos políticos y militares, pugnas por alcanzar los más altos
rangos, con la etiqueta de luchar por la Independencia de América, pero en el
fondo, los heroicos militares extranjeros luchaban por intereses personales,
por fama, gloria…y dinero. La historia está plagada de documentos oficiales que
así lo demuestran. Un grupo de altos oficiales también conspiraron contra San
Martín y fueron perdonados y premiados con dinero del pueblo peruano. Otro caso
emblemático fue la rebelión del famoso militar y marino inglés, Lord Cochrane,
quien desde un principio en la Guerra de la Independencia, fue claro, sincero y
directo: “he venido a América, para obtener gloria y fortuna, y comandaré mis
buques y a mis hombres, bajo las banderas que me contraten y me paguen muy bien”.
Y se dio el lujo de rebelarse contra San Martín, so pretexto que el gobierno
chileno ni el gobierno peruano, habían cumplido con pagar los sueldos atrasados
de sus oficiales y marineros, todos ellos, extranjeros, mercenarios, aventureros,
pero eso sí, héroes valientes y anónimos.
Lord Cochrane se apoderó de
buques españoles y de inmensas riquezas, para pagar a su gente. Y desplegó espías,
conspiradores y todas las artimañas políticas para derrocar a San Martín. El
bravo argentino no se dejó pisar el poncho y continuó con su inmensa obra, pero
al final, desgastado por tantas decepciones y traiciones de su propia gente,
sucumbió y se retiró de la guerra, dejando pase libre a Simón Bolívar, otro
libertador que también fue traicionado por su gente…la misma historia que se
repetía una y otra vez.
ARENALES VUELVE
AL SIGLO XXI
El Boletín del Instituto de Historia
Argentina y Americana, publicó en su portal institucional, una magnífica
investigación, con datos actualizados sobre Juan Antonio Álvarez de Arenales.
El historiador Jesús Canales Ruiz
publicó en 1999, el libro “EL GENERAL ARENALES Un cántabro al servicio de la
Independencia de Argentina”, hermosa obra que rescata del olvido y revalora la
vida y legado del General Juan Antonio Álvarez de Arenales. Obra imprescindible
para el Perú, especialmente para ICA, HUANCAVELICA, AYACUCHO, HUANCAYO Y CERRO
DE PASCO, OTORGÁNDOLE EL PEDESTAL QUE SE MERECEN LOS GUERRILLEROS PATRIOTAS DEL
PERÚ.
Compartimos algunos pasajes de
ésa monumental obra de Jesús Canales Ruiz y otros autores sobre el General
Arenales:
La
biografía de Juan Antonio Álvarez de Arenales aporta un enfoque nuevo sobre
esta figura prácticamente desconocida en nuestro medio, pese a existir
bibliografía sobre él. Por oposición a las escrituras de ficción, la biografía
y la autobiografía son textos referenciales de la misma manera que el discurso
científico o hístórico pretenden aportar una información sobre una
"realidad" exterior al texto y se someten, por tanto a una
verificación. Su fin es el parecido a lo real, rescatar la imagen de lo real.
El pacto referencia1 entre el autor y el lector, tanto en la biografía como en
la autobiografía es: "yo juro decir la verdad, toda la verdad y nada más
que la verdad", la verdad tal y como aparece en la medida que la puedo
conocer, el autobiógrafo permite fácilmente reunir información adicional,
documentos, etc., y determinar el grado de exactitud de la narración.
Lo
importante es el modelo, lo real, lo que un texto puede parecerse a una vida y
aquí podemos contar con dos elementos: la exactitud que tiene que ver con la
información que el biógrafo tiene sobre esa vida y la fidelidad que remite a la
significación, pese a que ésta tenga que ver con las técnicas de narración y un
sistema de explicación que implica la ideología del investigador. Esto no
impide que el biógrafo pueda concebirla en el mismo plano de parecido con la
realidad extratextual. El modelo en el caso de la biografía es entonces
reflejar la vida de un hombre tal como ha sido, tarea no muy sencilla pero que
Jesús Canales Ruiz ha realizado en el presente trabajo.
Arenales
es rescatado por él del olvido y vuelve a ocupar un espacio en nuestra memoria
tanto en Cantabria como en Argentina. Hugo José Rodino Secretario de Cultura
del Centro Montañés Casa de Cantabria, Buenos Aires, Argentina Enero 1999 En
las lecturas históricas son muchos los personajes que pasan por sus páginas y
por el posterior recuerdo del lector, pero son muy pocos los que despiertan un
interés particular para ahondar en su personalidad y su mejor conocimiento. Uno
de los primeros libros que llegó a mi incipiente biblioteca, siendo estudiante
de Bachillerato fue El Primer Soldado de la Libertad. De camino del Instituto a
la estación de ferrocarril encontraba cada día un kiosco de venta de prensa y
novelas de entretenimiento, por ejemplo El Coyote.
Muchos
días pasaba mi mirada por los títulos y no sé por qué me llamó éste la
atención, pues ni siquiera sabía quien era ese "soldado", ni tampoco
me diría gran cosa el nombre de San Martín; quizá fuera su precio y que era una
biografía, lo que me llevó a comprarlo. Leído, pasó a la estantería entre otros
muchos, más para el recuerdo que para su lectura de nuevo. Al mudarme de
vivienda quedó entre unos cientos de libros en la casa de campo y allí un día
volvió a distraer mi tiempo de ocio, y es cuando ya los nombres de Maipú, Ica,
El Callao, Arequipa, etc., nombres exóticos, volvieron a la actualidad los
recuerdos de un mejor conocimiento de la Historia de América.
En
la página 91, me encontré con una nota biográfica referida a Don Juan Antonio
Álvarez de Arenales, un cántabro desconocido para mí, y después he comprobado
que para todos su paisanos, pero que tenía mucho que decir de la independencia
de lo que un día fue Virreinato del Perú y Virreinato de la Plata. La
curiosidad me llevó a indagar en los libros de historia de aquel periodo, lo
que me proporcionó un mejor conocimiento del personaje, que me abriría un deseo
de conocer su vida que se presentaba interesante, además de determinante para
la independencia especialmente de la hoy Bolivia.
De
la letra impresa hube de pasar al manuscrito, de la biblioteca al archivo y de
ahí de nuevo a la letra impresa para dejar constancia de lo mucho que encierra
la vida de Juan Antonio Álvarez de Arenales. A medida que he profundizado en su
vida y en el periodo histórico en el que desarrolló su actividad y en el ámbito
geográfico en el que hubo de vivir y actuar, más dudas me han quedado para
poder conocer cual fue la causa que le llevó a las filas independentistas,
cuando en ese periodo y ámbito geográfico hubo tantos compañeros de armas,
incluso paisanos, que optaron por servir a la nación que les vio nacer y por la
que estaban allí en América. Sabemos que Arenales fue un servidor fiel y recto
de la Administración virreinal, y quizá en esa su rectitud encuentre el motivo
para romper con el sistema. En sus años de administración civil conoció las
miserias de los indios y las no menos, esta vez espirituales, de los regidores,
jueces, etc. españoles.
Ese
servicio le llevó a vivir a Chuquisaca, cuidad culta, educada a la sombra de su
famosa Universidad de San Javier regida por los jesuitas hasta su expulsión en
1767, pero con el mismo espíritu y actitud después. No cabe duda que los
alumnos habrían estudiado a Suárez y conocían sus teorías sobre el dominio de
España en América. La vacante del trono español después de la abdicación de
Carlos IV a favor de Napoleón abre el camino de la teoría suarecina del Pactum
Traslationis, que desligitima la autoridad española sobre América, pues la
soberanía transferida al príncipe era retenida in habitu por el pueblo, para
poder recuperarla al no ser totalmente transferida. Para Suárez el individuo no
enajena nada más que parte de su libertad. Si a estas teorías conocidas en las
cátedras jesuíticas, sumamos las de la Revolución Francesa, las del Contrato
Social de Rousseau, tendremos un caldo de cultivo apto para la libertad e
independencia. No sería descabellado decir que durante sus estancias en al
ciudad, Arenales acudiría a las tertulias en casa de los oidores o de otros
vecinos pues era una manera de relacionarse entre ellos, y como él mismo dice
en aquellas tertulias se hablaba de todo, incluso algo de independencia y
siguiendo su trayectoria posterior, Arenales era uno de los que había adoptado
las nuevas ideas políticas, que al fin le condujeron a ser uno de los posibles
conspiradores, o por lo menos estar al tanto de la trama contra García Pizarro
y por ello contra el poder colonial. Hemos tratado de conocer por documentos de
primera mano, más que por estudios relacionados con la vida de Arenales, al
personaje que hay tras el nombre de Juan Antonio Álvarez de Arenales.
Los
archivos han sido la principal fuente de información; no hemos podido llegar en
persona a todos y a los que llegamos no pudimos dedicar todo el tiempo
necesario, por lo que hubimos de recurrir a personas amigas y capaces para que
nos ayudasen en esa tarea de investigar. En Argentina nos abrió el camino Doña
Olga Sainz, que nos presentó al profesor Don Hugo José Rodino, hoy además
amigo, a D. Fernando Valdizán y a los gestores del Centro Montañés en Buenos
Aires que amable y desinteresadamente me buscaron documentación. En Madrid Doña
Adela Pellón, una vez más fue compañera de búsqueda; no podemos olvidar tampoco
a los Directores de los demás Archivos, quienes amablemente contestaron a mis
requerimientos. Especial mención para Sor Emilia Sierra, encargada del Archivo
Diocesano. A pesar de haber dejado muchos documentos sin estudiar para no
alargar demasiado el trabajo creemos, que a partir de ahora el general Arenales
dejará de ser un desconocido para su paisanos y para otros muchos interesados
en la Historia.
Fecha y lugar de
nacimiento de Juan Antonio Alvarez de Arenales.
Su familia y
educación
Es
fácil encontrar errores en la biografía de personajes históricos, especialmente
referidos a fechas de nacimiento y lugar, etc. A veces los errores son
inducidos por el manejo de una documentación secundaria en su origen y que
posteriormente se repiten por falta de investigación. No es menos frecuente que
le historiador se convierta en panegirista o detractor del personaje según
conveniencia político-histórica y nos de una visión no muy acorde con la
realidad histórica. También es fácil encontrarse con un sosías de Virgilio que
canta al príncipe deseado más que al real y verdadero. Cuando el biografiado
ocupa un lugar privilegiado en la Historia, se le busca un origen noble, como
si solamente la nobleza fuera capaz de engendrar héroes. Juan Antonio Alvarez
de Arenales es uno de esos personajes que ha ido acumulando algunos errores
debidos a que sus biógrafos americanos no han podido consultar las fuentes
primarias y no ha tenido biógrafo español que las pudiera corregir. No tiene
gran importancia que se citen fechas u orígenes erróneos cuando lo esencial, lo
que le ha hecho pasar a la historia, es verdad. Pero no es menos cierto que la
historia ha de ser rigurosa.
Juan
Antonio Alvarez de Arenales, ni nació en Reinosa, ni el año 1770, ni su padre
falleció en el año 1779, ni su estirpe era noble, etc. Así de concretos se
expresaron algunos de sus biógrafos; José Evaristo Uriburu, recopilador de su
archivo documental, escribe: "Juan Antonio Alvarez de Arenales nació en la
casa conocida con el nombre del último apellido, situada en el distrito de
Reinosa, Castilla la Vieja, el 13 de junio de 1770. Fueron sus padres D.
Francisco Alvarez y Dña. María González. A la muerte de su padre, acaecida en
1779, tomóle a su cargo su pariente D. Remigio Navamuel, alto dignatario
eclesiástico de ~alicia".~ En otro de los documentos leemos: Jesús Canales
Ruiz "Nació el 13 de ju e 1770 en la villa de Reinosa, situada entre
Santander y Burgos (provi Castilla la Vieja). Su padre fue D. Francisco Albarez
de Arenales perte a una distinguida familia del Distrito quien se había
propuesto para na esmerada educación, pero su prematuro fallecimiento cuando
Are solamente 9 años malogró estos propósitos. Su madre fue Dña. Marí de
antiguo linaje procedente de Asturias." Los datos son lo nque Yabén ha
tratado de decir lo mismo con otras palabras; así: 1 a del último apellido, lo
ha transformado en distinguida familia hace originario de Asturias el apellido
González cuando Urib Alvarez, concretamente de Nava.
Son
apellidos tan corriente que para distinguir a unas familias de otras ha habido
que como sucede en el caso de nuestro biografiado. Reinosa nos llevó a pensar,
como lugar rededores, más que en la propia villa de Reinosa. Su propio hijo
José, sobre el lugar de nacimiento emanan sí en uno de ellos podemos .
Arenales
en su declaración del 28 de noviembre de 1810 hecha en El Callao, Perú, con
motivo de la sumaria que se le seguía, dice ser: "de quarenta y tres años
de edad", por tanto hubo de nacer el año 1766 ó 1767.
Teniendo
en cuenta que el primer documento es una exposición de méritos ante las nuevas
autoridades de las Provincias Unidas (Argentina) para solicitar la ciudadanía,
es lógico que aumentase sus méritos y por ello pone más años de servicio. Los
datos documentados son diferentes en lo específico, pues en el genérico
Distrito de Reinosa sigue siendo válido. En el libro de bautizados de la
parroquia de San Andrés de Los Carabeos hay una partida que a la letra dice:
"N 37 Juan hijo de F~~O y María año 1763" En seis días del mes de
septiembre de mil setecientos sesenta y tres. Yo Dn Fernando Marcos del Río,
cura Bdo deeste varrio de San Andrés concexo de los carabeos baptice puse ole0
y chrisma santo aun niño hijo lexmo de Franco Albarez y María G1. De arenales
vnos deste fueron sus abuelos paternos Thomas Albarez y Ysabel Marcos y
maternos Juan Gz de Arenales y Theresa Fer nz que fueron de Arroyal pusole
nombre Juan es hermano uterino del que contiene la clausula supra inmediata, fue
su padrino Dn Pedro Lucio vno de santa Gadea quien quedo advertido de su
obligación. Fueron testigos Dn Antonio del Campo Cossío Juan M1 del Río y
Marcos y para que conste lo firmo junto con dcho padrino y testigo fcha ut
supra" Dn Fernando Marcos Juan Manuel Marcos del Rio del Rio Pedro ph de
Lucio villegas6 Tal y como se indica en esta partida, el anterior asiento es el
de su hermano "uterino" (gemelo) Pedro, en el que constan los mismos
datos, incluso padrinos y testigos, aunque en esta partida se especifica el día
de su nacimiento 16 Jesús Canales Ruiz " ... nuebe de agosto deste" y
creemos se refiere al día veinte y nueve. Otro de los errores constatados, es
el de la fecha de la muerte de su padre, citándose el año 1779 como el de ella,
cuando su hijo Juan Antonio tenía 9 años de edad.
Su
padre Francisco Alvarez Marcos murió el 13 de diciembre de 1782 siendo
sepultado "en la tercera fila contando la del púlpito en la iglesia
parroquia1 de San Andrés, dejando como hijos y herederos fruto de su matrimonio
con María González de Arenales: "Thomas, Francisco, Pedro, Juan, Teresa,
María y Manuela". Es la partida con el número 20 del Libro de fallecidos,
en la que se dice así mismo que hizo testamento; cuyo texto no hemos
encontrado. Así que según estos datos Juan Antonio Alvarez de Arenales, a la
muerte de su padre, no tenía 9 años de edad, sino 19. Iglesia de San Andrés en
San Andrks de Los Caraheos. En cuanto a la tutoría, observamos que su propio
hijo Ildefonso se le atribuye a "un hermano del alto clero", mientras
que otros biógrafos citan a Don Remigio Navamuel, su pariente. El error de su
hijo nace de que su padre tuvo un hermano sacerdote, precisamente su hermano
gemelo Pedro y probablemente fue tomado en tutoría, al mismo tiempo que él.
Están más acertados los que atribuyen a Don Remigio El General Arenales 17
Navamuel la tutoría, pues éste sí perteneció al alto clero y estuvo destinado
en Santiago de Compostela.
Según
podemos leer en un censo de población de San Miguel de Aguayo del año 1768, Don
Remigio Navamuel consta como hidalgo de casa conocida, destinado en Santiago de
Compostela como Inquisidor General, habiendo sido anteriormente canónigo
arcediano en ~viedo.~ Era frecuente que en seminarios y colegios regidos por
religiosos fueran educados niños que procedían de familias necesitadas a cambio
de prestar ciertos servicios a la comunidad, los llamados fámulos; no
descartamos que los dos hermanos Pedro y Juan, fueran llevados por D. Remigio
en esa calidad de fámulos y el uno se hiciese sacerdote y otro militar. En
cuanto a su origen familiar, los diferentes biógrafos, se han dejado llevar más
por el romanticismo y la labor posterior, que de la prosaica realidad, aunque
nada quita o añade a lo hecho por Juan Antonio Álvarez de Arenales, el que su origen
fuese noble o plebeyo, pues se puede ser valiente o cobarde independientemente
del origen familiar. Así familia distinguida, no pasaba de ser una más del
llamado estado general, al que sus antepasados representaron ocupando cargos
regidor o procurador. Para De Angelis su padre D. Francisco se proponía darle
una educación liberal. Y nos preguntamos ¿sabía D. Francisco qué era una
educación liberal? Para Yabén, era una educación esmerada, que no deja de ser
lógico como deseo, pero que en las circunstancias de nuestro biografiado, no
pasaría de saber leer y escribir. Conociendo el ambiente familiar, el entorno
social y económico en el que había de vivir Arenales, lo que para sus biógrafos
fue una desgracia, la muerte de su padre, pudo haber sido la llave que le abrió
el futuro fuera de su aldea, sin que podamos afirmar que si hubiese vivido su
padre, no hubiese tomado el mismo destino con D. Remigio Navamuel. Acerca de su
padre D. Francisco Álvarez sabemos que fue "cabo de Esquadra del
Regimiento de Granaderos de ~ur~os",~ comose puede leer en la partida de
bautismo de su nieta, hija de la hermana mayor de Arenales, Teresa y de
Francisco Rodríguez Navamuel, en la que figura como padrino. ¿Con estos datos
podemos afirmar que Francisco Álvarez fue militar? Quizá en el lenguaje de hoy
podríamos decir que era un "reservista". 18 Jesús Canales Ruiz Sus
padres Don Francisco Alvarez Marcos y Doña María González de Arenales Fernández
contrajeron matrimonio en la iglesia parroquia1 de San Andrés el día 25 de
julio del año 1745 y fruto de él fueron 8 hijos.
Algo
en lo que no han reparado sus biógrafos, por otro lado no españoles, es la
frecuencia de apellidos compuestos, especialmente en los más corrientes; tales
como García, Pérez, Fernández, González ... a los que se les añadía bien un
topónimo o bien un nombre de oficio para distinguirlos, especialmente entre
vecinos. Así el primer apellido de Doña María era el de González de Arenales,
apellido compuesto (se le había añadido el nombre de un lugar del concejo).
Posteriormente hemos visto como los hijos de Juan Antonio Álvarez de Arenales,
solamente dejaron el de Arenales como apellido. Así tendríamos que el verdadero
nombre de nuestro biografiado sería el de Juan Álvarez González de Arenales,
nacido en San Andrés de Los Carabeos (Distrito de Reinosa) el día 29 de agosto
de 1763. Nos llama la atención la aparición del sobrenombre de Antonio, tanto
en nuestro personaje como en el de su hermano sacerdote Pedro, pues en la
partida de bautismo de uno y otro, como en la de defunción de su padre en 1782,
la de su madre en 18 10 y en el testamento de ésta en 1804, son citados como
Pedro y Juan, aunque cabe señalar y hacer notar que en el testamento son
citados como Don Pedro y Don Juan, con el Don que no llevan ninguno de sus otros
hermanos. Don Pedro fue sacerdote en Los Carabeos. Párroco de Arroyal desde
1791 a 1836, probable fecha de defunción; fue cura sirviente de la parroquia de
San Andrés en 1822. Figuraba como Pedro Antonio Alvarez. Este segundo nombre de
Antonio, que también falta en algunos documentos firmados por el General
Arenales, que solamente lo hace como Juan, ha podido llevar a algunos biógrafos
a citar como fecha de nacimiento el día 13 de junio festividad de San Antonio,
y así como el Distrito de Reinosa pasó a Reinosa, Antonio pasó a 13 de junio,
como fecha de nacimiento. El General Arenales Notas 1 .-Unbuni, José E.
Historia del General Arenales.-T.I. - Londres, 1927 2.-Yabén, Jacinto R.
Biografas argentinas y Sudamericanas. Tomo 1. Pág. 163. Buenos Aires, 1938.
3.-Rodríguez, Agustín. Los Carabeos. Santander, 1985. 4.-Archivo Arenales. Leg.
C.n4. 5.-AG1.-Lima, 742, Fo1.80.- Documento (carta) 95 N.2 (22/11/1810).
6.-ADS.-Libro de bautizados, Parroquia de San Andrés. Libro 3.115, Fo1.17.
7.-AHCS.-Sección Protocolos. Legajo 4033-3. Fol. 19. Año 1768. 8.-ADS.-Libro de
bautismos de Santa María de Barruelo. Libro 3.136., fol. 110. Los hijos del
matrimonio de D. Francisco Álvarez y de Doña María González de Arenales fueron:
Teresa (22-VIII- l748), Tomás (29-VII- 1753), María (24-VI-1754), Francisco
(22111-1758), Manuel (16-X-1760), Pedro y Juan (29- VIII- 1763) y Manuela
(26-XII- 1766). Jesús Canales Ruiz CAPITULO 11 Arenales en el virreinato de
Buenos Aires. Campaña en la Banda Oriental (Uruguay). Es destinado a Salta donde
contrae matrimonio En Santiago de Compostela, donde fue trasladado por su tutor
D. Remigio Navamuel, Arenales ingresó como cadete en el Regimiento Fijo de
Burgos para prepararse para hacer de la vida militar su profesión. El año 1784
se graduó de Alférez pidiendo destino al Fijo de Buenos Aires, donde por fin
fue destinado.
JUAN ANTONIO
ÁLVAREZ DE ARENALES EN EL PERÚ
Cubiertos
por la División de Las Heras desembarcaron los diferentes cuerpos del ejército,
entre ellos la División del General Arenales que el 13 marcha a Caucato donde
se concentra; por su parte el Regimiento de Granaderos a caballo lo hace en
Chinchas y la caballería en Cañete, con lo que vigilaban los accesos a Pisco.
Al frente de la División, junto a Arenales, están el jefe de Estado Mayor D.
Manuel Rojas, el teniente coronel chileno D. Santiago Aldunate, el capitán Juan
Lavalle, los tenientes Vicente Suárez, Hilarión Cabrera y el sargento mayor
Ramón Antonio de la Dehesa.
Las
gestiones entre los dos bandos siguen, así el día 15 de septiembre llegó a
Pisco el alférez de Húsares de la Guardia Cleto Escudero con pliegos del virrey
Pezuela para abrir negociaciones. Fruto de esta visita a San Martín fue la
salida hacia Lima el día 19 de su edecán el coronel Tomás Cuido y del
secretario del Gobierno Juan García del Río, escoltados por granaderos a
caballo al mando del teniente Isidoro Suárez. El día 26 de septiembre, a
propuesta de Pezuela se celebró la reunión en Miraflores para firmar el
armisticio hasta el día 4 de octubre. La Serna manifestó su deseo de no
prolongar demasiado el armisticio, a lo que Pezuela le contestó que solamente
duraría ocho días. Días que fueron aprovechados por San Martín para dar los
últimos toques a su plan de invasión. Así al general Arenales le da una serie
de consignas, entre ellas, las que le facultan para nombrar gobernadores y
otros cargos en aquellos territorios que 140 Jesús Canales Ruiz vaya
sometiendo, y después penetrar pronto en Huancavélica, marchar sobre Jauja y
establecer en esa ciudad su cuartel general.
LA EXPEDICIÓN DE
LA SIERRA:
LA MARCHA DE LOS
VALIENTES
Acompañado
del Regimiento de Cazadores al mando del coronel Mariano Necochea, sale de
Pisco en dirección Ica la madrugada del día 5 de octubre, mientras el realista
Quimper la defendía con unos 600 hombres de infantería y caballería. Así
describieron los realistas este avance de Arenales: "Quimper se fue
replegando sobre la ciudad de Ica que sostuvo hasta el día 6 de octubre
siguiente en que evacuó a las pocas horas antes de entrar en ella la división
enemiga del Coronel Arenales que les perseguía con dos batallones, ochenta
caballos y dos piezas de artillería continuó su repliegue a Palpa (20 leguas al
sur de Ica) y después de Nazca (10 leguas a sur de Palpa), donde, y habiéndose
pasado antes doscientos hombres de su corto dextacamento a las filas contrarias
fueron atacados batidos el 15 del mismo octubre los cuatrocientos que quedaron
con pérdida de cincuenta muertos, varios heridos, y seis oficiales y ochenta
soldados prisioneros, salvándo Quimper con el resto".
ARENALES, EL
LIBERTADOR DE ICA
Arenales
permaneció en Ica hasta el día 21 de octubre que salió hacia Huancavélica,
dejando un escuadrón al mando del teniente coronel Francisco Bermúdez y del
mayor Félix Aldao. El teniente coronel Francisco Bermúdez, "natural de
Galicia, con una fuerza respetable y armamento y municiones necesarias para
aumentarle y sostener dicho partido"(Ica).
Bermúdez
disponía de 300 infantes y 400 caballos, pero fue derrotado por el
"comandante Juan Antonio Pardo que recuperó Ica, quien mató catorce
hombres, diecisiete prisioneros, dos tercerolas, dos fusiles, cinco lanzas,
ocho sables, veinte cajones de municiones, veinticuatro caballos y mulas y
cinco cajas de géneros".9
Esto
sucedía el día 25 de noviembre. En la madrugada del 26 de octubre reembárcase
San Martín rumbo al norte de Perú, pero antes crea la bandera y el escudo de la
nueva nación; la bandera será blanca y roja y el escudo un sol sobre altas
montañas a cuyo pie se extiende el mar. Así se ven esos 45 días de estancia de
San Martín en Pisco por parte realista: "y a pesar que había ofrecido a su
gobierno como consta en la Gaceta de Chile que a los 15 días de su desembarco
tremolaría el pabellón de la Independencia en las murallas de Lima y plaza del
Callao, se reembarcó el 25 del proximo mes de octubre, esto es a los 45 días de
su desembarco, sin haber- El General Arenales 141 se atrevido a medir sus
fuerzas con el Ejército de Virrey de Lima que había preparado su posición fuera
de la ciudad; y sin haber adelantado más que el hacerse dueño del partido de
Yca, dejando la referida división de Arenales para invadir las provincias
internas sobre las cuales había empezado a marchar unos días antes". lo
Como hemos visto Quimper se había replegado hasta Nazca donde es atacado por el
escuadrón de granaderos que manda Juan Lavalle el día 15 de octubre y le
derrota causándole 41 muertos, 86 prisioneros, entre ellos 6 oficiales, además
de recuperar 300 fusiles. Enterado el coronel Manuel Rojas que Quimper avanzaba
hacia la aldea de Acarí envió en su persecución al teniente Suárez quien da
muerte a algunos soldados, hace prisioneros al resto y libera las familias de
Pisco a las que obligó a acompañarle. Las fuerzas de Quimper han sido
destrozadas. ´
ICA, PRIMERA BASE MILITAR DE LA EXPEDICIÓN LIBERTADORA
DEL CORONEL JUAN ANTONIO ÁLVAREZ DE ARENALES
“… Sin embargo, la ceremonia de la proclamación y jura,
se llevó a cabo, recién el día 21 de
octubre de 1820. Ella se ejecutó el
mismo día de la partida de la división militar del coronel Alvarez
de Arenales, hacia la sierra. Es seguro,
que ante la próxima, larga y recia
campaña hacia la sierra central del Perú, la ceremonia previa de la
independencia, sirvió de gran incentivo a todas las tropas patriotas. Coincidentemente, en aquel brillante día 21 de octubre, San Martín hacía flamear la primera bandera nacional, en
Pisco. Cabe recordar que el diseño del proyecto de la bandera fue realizado por
el joven tripulante inglés de 26 años, Charles Chaworthy Wood Taylos, natural
de Liverpool y de quien, valgan verdades, nos hemos olvidado.
Pero también, la emotiva ceremonia tuvo otros fines,
sobre todo bélicos, pues el propio
pueblo iqueño se convirtió en una gran base
militar de apoyo integral al avance del ejército patriota. En este
sentido ya se había creado en la misma ciudad de Ica, el Escuadrón de
Caballería "Auxiliares Patriotas de Ica" que, incorporado a la
división de Álvarez de Arenales, partió
también hacia los Andes Centrales
del Perú.
Este escuadrón de caballería tiene el mérito de ser
la primera unidad militar peruana, que
se organizó en nuestro
país. Es de importancia histórica
para el honor del pueblo de Ica, ya que tal unidad, es más antigua que la
siempre reconocida “Legión Peruana de la Guardia ”, la que se formó en la ciudad de Lima
recién en 1821.
La organización humana del escuadrón viene a ser también
el primer eslabón nacionalista de la
integración peruana. En su personal
conformado en más del 95% por iqueños, había entre criollos y mestizos, cuatro oficiales, seis sargentos,
doce cabos y doce carabineros. La tropa
quedó constituida por 96 jinetes negros
voluntarios, todos los cuales y en conjunto fueron rápidamente armados
con 250 mosquetes y uniformados con la colaboración
de las familias iqueñas, las que facilitaron además 350 caballos. La
comandancia del escuadrón recayó en el sargento mayor rioplatense Félix Aldao.
El bautizo de fuego de este decidido y valiente
contingente iqueño por la independencia del Perú, se produjo el día 26 de noviembre de l820, en la sierra central y cerca de Huancayo, donde vencieron
a una tropa realista.
DEL
ESCUADRÓN “AUXILIARES PATRIOTAS DE ICA” AL
“ESCUADRÓN
DE GRANADEROS A CABALLO DEL PERÚ”
San Martín, por Orden General del 20 de febrero de l821,
creó la Primera División Peruana,
recibiendo el mando el coronel Agustín
Gamarra, posteriormente Presidente de la
República. Dentro
de esta gran unidad quedó incorporado el mencionado escuadrón
iqueño, reconociéndose su fuerza y
valor. Si bien permaneció con sus mismos
jefes y organización humana, le fue cambiado el nombre por “Escuadrón de Granaderos a Caballo del Perú”.
El título de este nombre, también es sumamente honorable.
En aquella época ser llamado
“granadero” significaba, aparte de ser un
jinete de mucha habilidad y buen porte militar, el tener que
marchar delante de toda las tropas en
busca del enemigo.
DEL ESCUADRÓN “AUXILIARES PATRIOTAS DE ICA” AL REGIMIENTO
“GRANADEROS A CABALLO DE LOS ANDES” Y LAS VICTORIAS DE JUNÍN Y AYACUCHO
Este honor dado a los primeros soldados iqueños, tomó
mayor resonancia cuando en junio de l822
y por orden del propio general San Martín, el escuadrón pasó a ser parte del
célebre Regimiento del Río de la Plata , el llamado
“Granaderos a Caballo de los Andes”, luchando
en l824 con arrojo, fe y corazón, en las bravas batallas de Junín y Ayacucho, las que consolidaron la
independencia del Perú y de toda
América española.
Finalmente, la noble y heroica actitud
de los jinetes de este
intrépido escuadrón, y demostrado
con creces en la cruenta jornada de la emancipación, era consecuencia de la
larga y constante participación del
hombre iqueño por los ideales de libertad, igualdad y fraternidad.
Dicha participación histórica en la gesta libertaria está
testimoniado en un conjunto de hechos sucesivos que así lo atestiguan y que
creo no debemos olvidar, pues en ellos los iqueños entregaron su sangre,
vida y todo lo que tenían.
Por ello, en esta excelente oportunidad
cívico-patriótica, y haciendo Historia
Patria, me permito traer a colación a más de l80 años, acciones de
gran importancia estratégica
y táctica, que debemos siempre tener
muy presente, tales como:
La acción psicológica pisqueña para que desertara en
l8l6, el destacamento realista “Dragones de la Unión ”.
Las amplias y exactas informaciones levantadas por
iqueños anónimos para que en l818 fueran enviadas por Riva Agüero a “INACO”,
seudónimo que utilizó San Martín para planear y dirigir el arribo de la
expedición libertadora a nuestra la peruana.
La participación del pueblo de Pisco en el ataque
de Lord Cochrane del 07 de
noviembre de l8l9, contra la poderosa guarnición militar realista que
protegía el puerto.
La actividad masónica, que permitió las condiciones
ideales para el desembarco patriota, desde antes del 8 de septiembre de l820,
así como la deserción del Regimiento de
Caballería de Milicias Realistas de
Chincha, cuyos 700 jinetes, en su mayoría negros, pasaron a reforzar los
batallones No 7 y 8 del Río de la
Plata , y el No 4 de
Chile, la incorporación en el ejército libertador, de gran cantidad de criollos
iqueños, y la presentación del cacique de Chincha con más de 700 indígenas, que
pidieron ser dados de alta en
la infantería patriota.
El gran apoyo humano
y logístico dado por todos los
pueblos de Ica cuando comenzó el desembarco de las primeras tropas patriotas,
teniendo en cuenta que se tuvo que alimentar y proteger por cerca de treinta días a 5,000 soldados, 2,000 marinos, y más
de l,500 caballos”.
Para reforzar tan valiosos datos, encontramos lo
siguiente en el portal institucional del Ejército del Perú:
UNIDADES
MILITARES
El
origen de nuestras primeras unidades militares se remonta a los albores de la
guerra de independencia y a la llegada de la Expedición Libertadora, la cual
despertó de inmediato el entusiasmo de los peruanos, quienes, desde 1818,
mantenían correspondencia secreta con San Martín coordinando su llegada al
Perú. Este apoyo se evidenció en la masiva presencia de voluntarios en el
campamento patriota de Pisco, solicitando su alta en las filas de la libertad.
Es así, que San Martín se decidió a organizar con ellos las primeras unidades peruanas. Como primera medida, el 21 de octubre de 1820, firmó el decreto de creación de la Bandera Nacional del Perú, para que los peruanos, que comenzaban a organizarse militarmente, tuvieran un símbolo patrio que defender y bajo el cual combatir. Estas unidades fueron: los escuadrones “Auxiliares de Ica” y “Húsares de la Escolta”; los batallones “Cazadores del Ejército” y “Leales del Perú”; y la “Legión Peruana de la Guardia”. Nació así el Ejército del Perú. He aquí una breve reseña histórica de ellas.
Es así, que San Martín se decidió a organizar con ellos las primeras unidades peruanas. Como primera medida, el 21 de octubre de 1820, firmó el decreto de creación de la Bandera Nacional del Perú, para que los peruanos, que comenzaban a organizarse militarmente, tuvieran un símbolo patrio que defender y bajo el cual combatir. Estas unidades fueron: los escuadrones “Auxiliares de Ica” y “Húsares de la Escolta”; los batallones “Cazadores del Ejército” y “Leales del Perú”; y la “Legión Peruana de la Guardia”. Nació así el Ejército del Perú. He aquí una breve reseña histórica de ellas.
Escuadrón
de Auxiliares de Ica
El
origen de la primera unidad peruana está íntimamente vinculada a la historia de
nuestra bandera nacional, porque inmediatamente después de su creación nació el
Escuadrón de Auxiliares de Ica. Por eso podemos afirmar que fue este cuerpo el
primero en enarbolar los colores patrios. Se organizó con voluntarios de esa
provincia, bajo el comando del sargento mayor Félix Aldao.
Para
ese fin contó con 250 mosquetes y 350 caballos. Refieren las crónicas que los
reclutas eran voluntarios negros cuyo número ascendía a 96, además de 6
sargentos, 12 cabos y 12 carabineros, distribuidos en tres compañías. Su
intención era que este escuadrón fuera la base para organizar un regimiento de
4 escuadrones.
La
orden general del 20 de febrero de 1821 creó la primera División Peruana y
oficializó la creación de ésta y otras unidades. Entonces los “Auxiliares de
Ica pasaron a denominarse "Escuadrón Granaderos a Caballo del Perú",
continuando bajo el comando del sargento mayor Aldao. Estuvo operativo hasta
junio de 1822, cuando fue integrado al escuadrón de Húsares de la Legión
Peruana.
Batallón Cazadores del Ejército
Fue la
segunda unidad en crearse. Se organizó en Huaura, en noviembre de 1820, sobre
la base de oficiales patriotas que habían estado prisioneros en las casamatas
del Real Felipe del Callao, que luego de las conferencias de Miraflores fueron
canjeados por prisioneros realistas. Su primer jefe fue el teniente coronel
José María Aguirre. Esta unidad subsistió hasta 1823, ya que durante la segunda
expedición a Puertos Intermedios fue prácticamente destruida y sus pocos
sobrevivientes se refundieron en otras unidades del Ejército Unido Libertador.
Batallón
de Leales del Perú
Su
origen se remonta a diciembre de 1820, cuando el sargento mayor Juan Mangas
organizó el Batallón Veteranos de Jauja con voluntarios de esa provincia. Fue
la tercera unidad peruana y en febrero de 1821 se instruía en Huancayo. Había
incrementado su efectivo con veteranos del “Regimiento del Cusco”, unidad que en
enero de 1821 se separaron de filas realistas y se unieron a la causa patriota.
San Martín, oficializó la creación de este y otros cuerpos peruanos, que habían aumentado su efectivo, mejorado su instrucción y organización. En la Orden General del 20 de febrero de 1821, se aprobó su formación de acuerdo a ordenanza y se les dio nuevo nombre. Al "Auxiliares de Ica" lo denominó "Escuadrón Granaderos a Caballo del Perú" y al "Veteranos de Jauja", lo llamó "Batallón Leales del Perú". Asimismo, con las unidades peruanas se creó también la primera División Peruana, al mando del coronel Agustín Gamarra.
Los
“Leales del Perú”, en el transcurrir de su historial ha tenido diversas
denominaciones. Así, poco después de la proclamación de nuestra independencia
se les denominó Batallón de Infantería Nº 1 “Cazadores del Perú”; y desde enero
de 1822 se nombró Batallón de Infantería de Línea Nº 1 del Perú. En 1823 se
convirtió en Regimiento de dos batallones y su segundo batallón se formó con
reclutas de Huaylas. A fines de ese año Simón Bolívar dispuso que se
reorganizara como unidad suelta y tomó el nombre de Batallón de Infantería Nº
1. Bajo las órdenes del coronel José de Paula Otero participó en las batallas
de Junín y Ayacucho.
En 1825, luego que se aprobara el Primer Reglamento Orgánico de la Infantería y Caballería del Perú, esta unidad y el Batallón Legión Peruana de la Guardia se convirtieron en el Regimiento “Ayacucho”, en mérito a su gloriosa actuación en la batalla que selló la independencia de América. En 1827 el regimiento se desdobló y el Batallón Nº 1 por ser el más antiguo tomó el nombre de “Glorioso Ayacucho” mientras que el “Legión Peruana” mantuvo su nombre.
Escuadrón de Húsares de la Escolta
En 1825, luego que se aprobara el Primer Reglamento Orgánico de la Infantería y Caballería del Perú, esta unidad y el Batallón Legión Peruana de la Guardia se convirtieron en el Regimiento “Ayacucho”, en mérito a su gloriosa actuación en la batalla que selló la independencia de América. En 1827 el regimiento se desdobló y el Batallón Nº 1 por ser el más antiguo tomó el nombre de “Glorioso Ayacucho” mientras que el “Legión Peruana” mantuvo su nombre.
Escuadrón de Húsares de la Escolta
Fue
creado en enero de 1821 bajo las órdenes del capitán Pedro Raulet y con un
efectivo inicial de 64 hombres, que conforme avanzó la instrucción se
incrementó. Su misión era servir de escolta al general San Martín. Pero los
avatares de la campaña lo convirtieron en unidad de combate. En agosto de ese
año sirvió de base para la formación de los dos escuadrones del Legión Peruana
de la Guardia.
La Legión Peruana de la Guardia
Fue
creada el 18 de agosto de 1821, bajo el comando del mariscal de campo José
Bernardo Tagle, Marqués de Torre Tagle. Según los reglamentos de la época,
legión era un cuerpo que debía componerse de unidades de las tres armas:
infantería, caballe¬ría y artillería ligera. Siguiendo estas normas, la
"Legión Peruana de la Guardia" tuvo un batallón de infantería al mando
del coronel Guillermo Miller; dos escuadrones de caballería, llamados Húsares,
a órdenes del coronel Federico Brandsen; y también se le consignó una compañía
de artillería volante o ligera de cien plazas a órdenes del capitán José
Álvarez de Arenales.
La composición de esta unidad fue multiétnica porque se organizó sobre la base de la Guardia Cívica de Lima, desertores peruanos de los cuerpos realistas, mulatos, mestizos y 600 indígenas. No olvidemos que San Martín creó esta unidad como paradigma del servicio a la patria libre y para fomentar “el aumento de la fuerza física que debe sostener la independencia del Perú” y para que con “su eminente privilegio sirva de modelo a las demás, por su valor en los combates y disciplina en todas circunstancias”.
La composición de esta unidad fue multiétnica porque se organizó sobre la base de la Guardia Cívica de Lima, desertores peruanos de los cuerpos realistas, mulatos, mestizos y 600 indígenas. No olvidemos que San Martín creó esta unidad como paradigma del servicio a la patria libre y para fomentar “el aumento de la fuerza física que debe sostener la independencia del Perú” y para que con “su eminente privilegio sirva de modelo a las demás, por su valor en los combates y disciplina en todas circunstancias”.
En octubre de 1822 fue modificada la organización de la Legión: el batallón de Infantería sirvió de base a un Regimiento de dos batallones, llamado “Legión Peruana”; y los dos escuadrones de caballería se convirtieron en un regimiento de esa arma con cuatro escuadrones; el cuarto de estos escuadrones sirvió de base para formar el Regimiento de “Coraceros”, el que a inicios de 1824 adoptó el nombre de “Húsares del Perú”; luego de la batalla de Junín, por su brillante actuación, Libertador Simón Bolívar dispuso que se llamaran “Húsares de Junín”, nombre que aún conserva.
COLOFÓN
“El historial de nuestro Ejército es muy rico y su origen se encuentra en los albores mismos de la guerra de independencia. Estas primeras unidades son testimonio de ello. Por esta razón deben rescatarse del olvido y constituir un orgullo para la institución porque demuestran que la independencia del Perú fue ganada con la sangre de sus hijos”.
“El historial de nuestro Ejército es muy rico y su origen se encuentra en los albores mismos de la guerra de independencia. Estas primeras unidades son testimonio de ello. Por esta razón deben rescatarse del olvido y constituir un orgullo para la institución porque demuestran que la independencia del Perú fue ganada con la sangre de sus hijos”.
Cerramos
ésta modesto aporte, repasando una de las estrofas del Himno de Ica, creado por
Raquel Meneses y Sara Lama, que en paz descasen, y que nos dejaron para la
posteridad, y para retomar fuerzas en momentos difíciles como la pandemia del
coronavirus, la siguiente estrofa:
“Ica
es, la ciudad…
La
que nunca rindió su bandera
Y
ser libre por siempre juró…!! ”
Ica,
6 de abril del 2020
Mag.
Juan Carlos Romaní Chacón
Biblioteca
Municipal “José de San Martín”
Municipalidad
Provincial de Ica
ARENALES EN
HUANCAVELICA, AYACUCHO Y HUANCAYO
El
día 21 de octubre sale Arenales de Ica y cruzando la cordillera de Huancavélica
por el Paso de Castro La Reina (CASTROVIRREYNA – HUANCAVELICA ) llegó a la
ciudad de Huamanga de la que había huido el gobernador llevándose la tropa y
los caudales. Una vez nombrados los cargos para regirla, Arenales sale el día
21 de noviembre y se va a encontrar con que Pezuela ha establecido un plan para
acabar con su cuerpo de ejército. Por el norte avanza una división al mando del
brigadier O'Reilly y desde el sur otra al de Ricafort "con el cuerpo de
reserva unido con la División del Alto Perú a las órdenes del Teniente coronel
Antonio Seoane, cerca de Huamanga, atacó a los caudillos Landeras y Torres que
habían juntado la indiada del partido de Cangallo en número muy considerable
que fue totalmente destruido y disuelto con pérdida de mucha gente, armas y
cuanto tenían y en consecuencia es recuperada la ciudad de la cual había huido
Arenales, posesionado momentáneamente de ella con tanto pesar de sus habitantes
como placer tuvieron al recibir las tropas del Rey", así lo dice Ricafort
en los partes insertos en la Gaceta de Lima de 27 de diciembre de 1820 ...
,"y siguiendo después Ricafort al alcance de Arenales, en Guancayo tropezó
con uno de sus jefes subalternos que había dejado allí para sostener a Jauja y
Tarna con cien hombres montados y alguna infantería y reunidos a ella una
numerosa indiada y de 800 a 900 hombres de casta con fusiles, los atacó en la fuerte
posición que habían tomado y a pesar de que pasaban de diez mil con tres piezas
de artillería, los 142 Jesús Canales Ruiz derrotó completamente, matándoles 500
y tomándolos su artillería, fusiles, municiones y 500 prisioneros con lo que
quedó posesionado de las provincias internas (Gaceta de Lima lunes 8 de enero
de 1821, Ricafort)". l1 Conocida la intención de Pezuela y de Ricafort y
las fuerzas de que disponían con las cuales se habría de enfrentar de
inmediato, toma la decisión de avanzar por una ruta intermedia entre los
puentes Mayoc y el de Iscuchaca que cruzan el río Mantaro. El Mayor era
custodiado solamente por 20 hombres de caballería, por lo que es fácilmente
conquistado por los patriotas. Enterado de esta derrota el brigadier realista
Montenegro que guardaba el de Iscuchaca con 600 hombres, abandona la posición
dirigiéndose a Jauja en busca de la ayuda de O'Reilly, pero antes de contactar,
en las proximidades de la ciudad es alcanzado por un escuadrón de granaderos al
mando de Lavalle, siendo derrotado y hecho prisionero el mismo Montenegro junto
al Intendente de Huancavélica.
ARENALES Y LA
BATALLA DE CERRO DE PASCO
Al
día siguiente 21 de noviembre entra en Jauja Arenales y con el fin de conocer
la situación del enemigo envía varios exploradores; éstos le anuncian que
O'Reilly está ya en Cerro Pasco. Enterado Arenales, el día 26 sale de Jauja en
busca de O'Reilly decidido a enfrentarse a él antes que reciba la ayuda de
Ricafort, pues sabe que cuenta solamente con 1 .O00 hombres y por ello espera
vencerle. Una vez llegado a Cerro Pasco efectúa un detallado estudio del
terreno y del lugar donde está establecido el campamento enemigo. El día 6 de
diciembre, en medio de una copiosa nevada, alcanza el cerro de Uliachín al
sudeste del de Pasco; durante la noche se va incorporando la caballería y la
artillería. Sobre la batalla de Pasco se ha escrito mucho por su gran
importancia; queremos recoger algo de lo que escribió su propio hijo José
Ildefonso, que junto a su hermano Florentín acompañaron a su padre en esta
batalla: "poco despues que pasó esta escena de entusiasmos hubo un gran
motivo que la renovó. El capitán Florentín Arenales llegó al Cuartel General
(Lima) con dos partes oficiales sobre la completa derrota que sufrió el
brigadier O'Reilly el 6 del que rige en el Cerro Pasco, daremos un pequeño
compendio de esta gloriosa jornada. Prisioneros en Pasco: Tte coronel de
caballería Andrés de Santa Cruz capitán Ventura Castaño (español), Melchor
Velasco (Americano), Francisco Chavarrí (español); españoles todos: Tte coronel
de Infantería y mayor general El General Arenales 143 Manuel Sánchez, capitanes
Manuel Álvarez, Vicente Amores, Pedro Márquez Coll; tenientes Francisco
Saavedra, Ventura Corominas, Ramón Cenorrio, Antonio García, Luis Rante
(herido), Vicente Giménez, José María del Vizo y el ayudante de campo Eustaquio
Barrón. Cadetes americanos: Laureano Romero y Pedro Herrero, Bernardino Rui y
Juan Miguel Roldán (españoles). Subdelegado Manuel A. De la Mata tesorero José
de Caballos y contador Alonso España espñoles); oficial mayor José Nicolás
Lezuma y oficial de segunda Fermín Álvarez (americanos)". l La batalla de
Pasco y la victoria en ella de Juan Antonio Álvarez de Arenales, no es una más
y lo prueba lo escrito por los diferentes historiadores de uno y otro bando.
Así
podemos leer de parte de los historiadores realistas: "tantos y tan
repetidos reveses para las armas de España acrecían, como es natural, la
desconfianza con que ya eran mirados varios funcionarios de categoría
favorecidos ... con este desgraciado suceso quedó Arenales dueño de aquellos
países". El mismo historiador escribe: "el lastimoso cuadro que
ofrecia Perú a fines de 1820 se completó con la derrota del brigadier O'Reilli
en el cerro de Pasco por el caudillo Arenales". Por parte patriota, el
Ministro de la Guerra de Chile Don José Ignacio Zenteno, escribió:"los
sucesos de esta campaña han sido extraordinariamente felices, pero ninguno más
brillante, ni más transcendental que la completa derrota del brigadier O'Reilli
en el Cerro Pasco por los esfuerzos y el valor del benemérito coronel mayor
Juan Antonio Álvarez de ~rena1ef.l~ Los participantes en Pasco fueron
distinguidos por el Gobierno argentino: medalla de oro para los jefes, de plata
para los oficiales y para los sargentos, cabos y tropa la distinción consistía
en un escudo para lucir en el pecho con la leyenda: "Yo soy de los
vencedores de Pasco". Bartolomé Mitre escribió: "a retaguardia de la
columna expedicionaria, las armas de la revolución eran menos felices. El fuego
de la revolución encendido en su trayecto desde Ica a Huancayo, era apagado con
sangre al mismo tiempo que triunfaba en pasco".
14
La división que había quedado en Ica al mando del comandante Bermúdez y del
mayor Aldao tuvo que abandonar la plaza y refugiarse en Huancayo donde reciben
orden de Arenales de retirarse al Valle de Jauja.
144
Jesús Canales Ruiz
En
esa retirada perdió en un encuentro con una columna proveniente de Lima 27
hombres, de ellos 14 fueron muertos y 13 prisioneros, además de armamento y
municiones. Casi al mismo tiempo en el que Arenales avanzaba sobre la sierra,
el general Ricafort se había movido con el batallón lo del Imperial Alejandro y
un escuadrón de dragones, de la reserva situada en Arequipa, con dirección a
Lima. Los acontecimientos de la costa le hicieron volverse a Andahuylas, donde
se le reunieron el batallón Castro (de chilotes) y dos escuadrones salidos de
Cuzco con lo que formó un cuerpo de ejército de 1.300 hombres. Los indios
sublevados fueron vencidos fácilmente, los que no consiguieron huir a Cangallo,
unos 4.000, fueron pasados a cuchillo. Los de Cangallo fueron intimados a
rendirse, rechazando el indulto, Ricafort los atacó con 400 infantes y 200
jinetes dejando en el campo 1 .O00 muertos, no perdiendo un solo hombre. Ese 2
de diciembre de 1820 quedará en la historia para Cangallo, pues durante 48
horas fue sometido al saqueo e incendiado después: "la renovación de
bárbaras escenas de la primitiva conquista españolas".15 Según la Gaceta
de Lima de 27 de diciembre de 1820 que recoge el parte de Ricafort, el teniente
coronel Antonio Seoane, bajo sus órdenes: "cerca de Huamanga, atacó a los
caudillos Landeras y Torres que habían juntado toda la indiada del partido de
Cangallo en número muy considerable que fue totalmente destruido y disuelto con
pérdida de mucha gente, armas y cuanto tenían y en consecuencia es recuperada
la ciudad de la cual había huido Arenales, posesionado momentáneamente de ella
con tanto pesar de sus habitantes como placer tuvieron al recibir las tropas
del Rey". ¿Cómo puede decir que fueron bien recibidos si fueron pasados a
cuchillo, saqueados e incendiado el pueblo? Según escribe el historiador
hispanófilo Paz Soldán, hablando de Ricafort dice: "este venerado jefe
llegó a esta después de haber derrotado completamente a los morochucos, con muerte
de 800". Paz Soldán lo saca de una carta escrita en Huancavélica el 20 de
diciembre de 1820, y que se recoge en la Gaceta del gobierno de Lima de 4 de
enero de 1821. El general Joaquín de la Pezuela, recoge en sus memorias:
"y siguiendo después Ricafort al alcance de Arenales, en Guancayo tropezó
con uno de sus jefes subalterno (Aldao) que había dejado allí para sostener
Jauja y Tarna con El General Arenales 145 cien hombres montados y alguna
infantería y reunidos a ella una numerosa indiada y de 800 ó 900 hombres de
casta con fusiles, los atacó en la fuerte posición que habían tomado y a pesar
de que pasaban de diez mil con tres piezas de artillería los derrotó
completamente, matándolos 500 y tomándolos la artillería, fusiles, municiones y
500 prisioneros con lo que quedó posesionado de las provincias internas".
l6 Por su parte B. Mitre escribe: "pasó a cuchillo a más de 500 hombres
indefensos".17 No tiene otro objetivo que aplastar por el terror la
revolución. Los realistas por su parte tuvieron 21 heridos y 27 caballos
muertos Aldao después de la toma de Huancayo por Ricafort se retiró a Jauja con
el resto de su pequeño escuadrón y en contra de la voluntad de Bermúdez tomó el
mando militar de los insurrectos en el Valle. Era ayudado por el gobernador Francisco
de Paula Otero, nacido en Jujuy y nombrado para el cargo por los patriotas. 1
.-Cauquenes es una localidad de la Provincia de Maule en Chile. 2.-E1 coronel
Mariano Osorio, estaba casado con la joven Joaquina de la Pezuela Ceballos,
hija de Joaquín de la Pezuela de origen cántabro y de Angeles Cevallos, nacida
en Santander en 1779. Poco después de esta derrota embarcó con su esposa y dos
hijos para España. Llegó a La habana el día 29-09-1819, cayendo enfermo de
"vómito negro7'el día 6 y muriendo el día 9 de octubre a las 7 de la
tarde. Su esposa Joaquina tenía 19 años y dos hijos. Juan nacido en Lima el
15-05-1809 y Pepito. Pocos días después de la muerte de Osorio embarcaron para
Cádiz. La anécdota sería que traían como servidor a un enano. 3.-Berdiales,
Germán. El primer soldado de la libertad. B.A. 1950. 4.-Papeles de Pezuela.
Doc. 102. Pliego 5. 5.-Papeles de Pezuela. Doc. 102. Pliego 5. 6.-Papeles de
Pezuela. Doc. 102. Pliego 25. 7.-Papeles de Pezuela. Doc. 102. Pliego 122- 123.
8.-Papeles de Pezuela. Doc. 102. Pliego 124. 9.-Papeles de Pezuela. Doc. 102.
Pliego 123. Jesús Canales Ruiz 10.-Papeles de Pezuela. Doc. 102. Pliego 125. 11
.-Papeles de Pezuela. Doc. 102. Pliego 125. 12.-Arenales, José 1. Memoria ....
pág. 257. José Ildefonso Arenales, nació en San Antonio de Arqué el 5-02-1798,
con su hermano Florentín estudió matemáticas en un colegio de Buenos Aires. El
año 1817 se incorporó al ejército en compañía de su padre como subteniente de
ingenieros. Teniente 2" el 14-02-1820; teniente lo el 1-07-1821; capitán
el 25-08- 1821; sargento mayor el 24-10-1821 y teniente coronel graduado el
3-07-1822. Fue Jefe de la Ensenada en la Guerra con Brasil; Presidente
Departamento de Topografía. Escribió varias obras tal como Memoria de la
segunda campaña de la Sierra, Biografía del general Alvarado, Carta Geográfica
de Bolivia, Diccionario Geográfico de Chile, Perú y Río de la Plata. Murió en
Bueno Aires el 14 de julio de 1862. Su hermano Florentín, también fue militar,
edecán de su padre en le Alto Perú; fue teniente coronel, dejando el ejército
el año 1823 al contraer matrimonio y dedicándose al comercio. 13.-Biblioteca de
Mayo. Tomo SVII, pág. 15.148. 14.-Mitre, Bartolomé. Historia de San Martín ...
Tomo 111, Pág. 73. 15.-Mitre, Bartolomé. Historia de San Martín ... Tomo 111,
Pág. 75. 16.-Papeles de Pezuela. Doc. 102. Pliego 125. 17.-Mitre, Bartolomé.
Historia de San Martín. .. Tomo 11, Pág. 496. Una participación destacada tuvo
el castreño Melitón Pérez del Camino. Nació en Castro Urdiales el 10 de marzo de
1772 en el no 32 de la calle del Mar. Ingresó en 1798 en la marina, asistiendo
a la Batalla de Trafalgar a bordo del "Montañés" donde murió su
hermano Luis. En 1819 al mando de la fragata "Soledad" salió hacia
Perú, los navios S.Telmo y Alejandro 1 que le acompañaban no llegaron, el
primero se hundió en el cabo de Hornos y el segundo hubo de volver a Cádiz. Al
llegar al Callao fue perseguido por los barcos de Cochrane refugiándose en
Guayaquil. Se encontraba en la fragata "Esmeralda" en aguas de Lima
donde fue herido y hecho prisionero. Canjeado y vuelto a España ocupó diversos
cargos de mando. Murió en El Ferro1 el 6 de marzo de 1845.
Jesús Canales
Ruiz .-• .:1: . A'cJ CENTRO DE ESTUDIOS MONTAÑESES , . . -q4 3. SANTANDER 1999
Jesús Canales Ruiz
INSTITUTO DE
ESTUDIOS CÁNTABROS CENTRO DE ESTUDIOS MONTAÑESES Santander, 1999 @Jesús Canales
Ruiz @Edita: CENTRO DE ESTUDIOS MONTAÑESES C/ Gómez Oreña, 5,3", 39003,
Santander I.S.B.N.: 94-930673-0-X Depósito Lega1:SA-237-1999 Imprime: Imprenta
Cervantina S.L. C/ Río Miera, s/n, 390 1 1, Santander
El Libertador
Juan Antonio
Álvarez de Arenales
EL GENERAL ARENALES A LOS HABITANTES
DE LA SIERRA
Mis
compatriotas y hermanos.
Ya
no queda duda
Corramos
a las armas hermanos; corramos todos en unión, para acabar de un golpe con esa
bandada de tiranos, que no pisan la tierra sino para asolarla con sus crímenes
y atrocidades, por mi parte yo os aseguro que con las tropas que vinieron a
protegeros, me sacrificaré gustoso por asegurar vuestra libertad y eterno
bienestar. Esos perversos se empeñan en repetir las escenas espantosas de
Cortés y de Pizarro. No, no; se acabó ya el tiempo de sufrir y trescientos años
de opresión y tiranía la más cruel e inaudita no volverán. Perezcamos todos en
el campo de honor, antes que volver a ser esclavos de esa canalla vil.
Así
pues, ya es tiempo de que empecéis a reuniros a esta división compuesta de
guerreros invencibles; también lo es de que apartéis todos los víveres,
animales y demás auxilios que puedan encontrar por su tránsito nuestros
enemigos. Venid, venid todos, para que juntos participemos igual suerte, igual
gloria, y acordaos en fin, de que este
es el último sacrificio que nos resta que hacer para asegurar del todo nuestra
libertad.
Jauja,
1 de julio de 1821
(Periódico El Americano – jueves 12 de
julio de 1821)
Colección Documental de
la Independencia del Perú
TOMO XXIII –
PERIÓDICOS - Volumen 1
El Pacificador – El
Triunfo de la Nación – El Americano - Los Andes Libres – El Sol del Perú
Pág. 2466
Registro 11501 –
Biblioteca Municipal “José de San Martín”
Natural
es que esta educación se repercutiera después, en los actos de la vida pública
y militar de Arenales. Y así lo vemos aparecer en la América como cadete en el
regimiento “Fijo de Buenos Aires”, en 1784. Nombrado más tarde, jefe y juez
subdelegado del partido de Arque, en la provincia de Cochabamba, bien pronto dá a conocer sus
sentimientos de humanidad en favor de la
raza indígena, pues se revela protector
Fue
muy heroica su actitud en La Florida. Según el historiador Pedro de Angelis: “
no excedía de 200 hombres la fuerza de que”
“AYACUCHO”
Pág.
105…
SEGUNDA CARTA DE
ÁLVAREZ DE ARENALES A SAN MARTÍN
SOBRE LA
EXPEDICIÓN DE PISCO A ICA
Tales
renglones son bastantes claros respecto a las dificultades de la marcha, al día
de su ejecución y, sobre todo, a las cualidades de las tropas chilenas y a la
capacidad profesional de sus oficiales.
Y
el día 6 de octubre de 1820, en parte fechado en Ica, termina de relatar la
marcha y da la exacta posición de sus propósitos:
Ecmo.
señor:
Con
fecha de ayer desde Chunchanga insinué a V.E. del modo que había llegado allí
la división de mi mando, y la marcha que emprendía para este punto, descontando
poder llegar en el término acordado, por las razones que apunté. Sin embargo
pudo avanzar la tropa hasta las chácaras (chacras) inmediatas de este pueblo al
amanecer del día de hoy; dispuse la entrada directamente a él (por no haber
otro camino, ni senda que un camino cerrado entre montes, y heredades) con una
compañía de cazadores, infantes enancados por los de caballería, y los batallones
de infantería en seguida, sin haber encontrado obstáculo alguno hasta esta
plaza, donde se me ratificó la noticia que antes tuve de haber fugado los
enemigos en la misma noche, tomando su dirección por Palpa hacia la Nasca. Con
este cono cimiento hice descansar la
tropa que venía demasiado fatigada, así como los caballos; y después de
reconocer esta circunferencia, trato de reunir algunas cabalgaduras para que
salga esta tarde el cuerpo de cazadores a caballo o la parte de él que se pueda
montar bien, a seguir en alguna distancia por el rumbo que tomaron los dichos
enemigos, a fin de averiguar lo conveniente, proteger la deserción y evitar en
algún modo la saca de recursos. El cabildo, los prelados y la parte de
vecindario que no había salido, han manifestado alegría con nuestra entrada,
saliendo a recibirnos a extramuros. Parece que en lo general tienen buena
disposición estas gentes: procuraré adquirir nociones mas formales, y sobre
todo instruiré a V.E. oportunamente.
Dios
guarde a V.E. muchos años. - Ica y octubre 6 de 1820
Ecmo.
Señor capitán general y en jefe del Ejército Libertador del Perú don José de
San Martín.
Juan Antonio Álvarez de Arenales
JUAN ANTONIO
ÁLVAREZ DE ARENALES
EL HÉROE DE LA
FLORIDA
Fue
muy heroica su actitud en La Florida. Según
el historiador Pedro de Angelis:
“no excedía de 200 hombres la fuerza de que podía disponer el coronel
Arenales, que, cual otro Leonidas ”
Arenales,
como comandante de la primera división, al mando de San Martín, vino al Perú,
embarcándose con él en Valparaíso el 20
de agosto de 1820.
El
4 de octubre de 1820, la división de Arenales recibió la bandera de guerra, en
la plaza de Pisco. La ceremonia fue solemne y emocionante. Al día siguiente
salía sobre el interior, a cumplir las instrucciones de San Martín, en
ejecución de su plan militar. Ica fue la primera ciudad que recibió al jefe
expedicionario con inequívocas manifestaciones de regocijo. Las fuerzas
realistas a su aproximación la abandonaron ; pero, bien pronto, avanzadas
patriotas infligieron las derrotas completas en Changuillo, Nazca y Acarí.
El
viaje de Arenales por la sierra bien puede
considerarse como audaz, por el número reducido de sus fuerzas
AYACUCHO
1924
Desde la pág. 99…
Biblioteca Municipal “José de San
Martín” Ica
HP 424
LA MUERTE DEL
LIBERTADOR DE ICA, HUANCAVELICA, AYACUCHO, HUANCAYO Y CERRO DE PASCO
2
de marzo de 1823
EL
GENERAL JUAN ANTONIO ALVAREZ DE ARENALES. Solicita su baja del ejército y viaja
a la ciudad de Buenos Aires, donde es ascendido al grado de Coronel Mayor y su
hijo Antonio Álvarez de Arenales es ascendido a Comandante. 1825 marzo. El
Coronel Mayor Álvarez de Arenales, es nombrado Gobernador de la Provincia de Santa y su hijo Antonio su
Secretario.
4
de diciembre de 1831 fallece en la ciudad de La Paz.
HISTORIA CRONOLÓGICA
DEL PERÚ
1823 - 1849
Pág.
11
Lázaro Costa
Villavicencio
Biblioteca
Municipal “José de San Martín” Ica
HP 331
En tiempos del
coronavirus y la pandemia que viene arrancando la vida de miles de personas, y
en el año 2020, año del Bicentenario de la Independencia de Ica, Huancavelica,
Ayacucho, Huancayo y Cerro de Pasco; solo nos queda compartir de manera
virtual, a través de las nuevas tecnologías de la información y comunicación,
la historia de nuestra Independencia, de nuestras regiones, y hacer conocer a
nuestros hijos, el valioso aporte de los peruanos y de grandes personajes como
Juan Antonio Álvarez de Arenales, que lucharon por la Independencia del Perú.
A las nuevas
generaciones de peruanos les falta IDENTIDAD NACIONAL, IDENTIDAD REGIONAL….que
sea ésta ardua labor, de difundir la verdadera historia del Perú, la que
contribuya a formar ciudadanos peruanos con SÓLIDOS VALORES MORALES, SOCIALES Y
CÍVICO PATRIÓTICOS, PARA INCULCARLES VALOR Y CORAJE, COMPROMISO Y DISCIPLINA,
PARA VENCER ÉSTA Y OTRAS PANDEMIAS.
Un nueva
normalidad empieza, a decir de los actuales gobernantes del Perú y del mundo. Que
esta normalidad, también incluya, conocer, respetar y revalorar nuestra
historia.
Mag. Juan Carlos Romaní Chacón
Biblioteca Municipal “José de San
Martín”
Ica – Perú
3 de junio del 2020
Extraordinaria recopilación histórica del mayor coronel Juan Antonio Alvarez de Arenales,Libertador de Ica, felicitaciones Juan Carlos, continuo con mi deber y obligación de seguir difundiendo las crónicas del accionar de los hombres que lucharon por nuestra libertad del yugo espalol y de la Independencia Nacional. Ojalá las nuevas generaciones que lean éstas páginas gloriosas, lleguen a querer y valorar nuestra identidad regional, y se den integros en estos tiempos del coronavirus de luchar contra la corrupción e inacción de nuestras actuales autoridades, que dejen de lado las diferencias y egoísmo, y se unan con los profesionales de la salud, represetantes del gobierno central, autoridades ediles, gremios periodísticos y profesionales en difundir y que haga cumplir los protócolos de salubridad en nuestra región Ica.un fuerte abrazo Juan Carlos a la distancia y continua con tu abnegada e indesmayable labor -Ahora que estamos en el mes del 457 Aniversario de Ica-de difundir la
ResponderBorrarhistoria de nuestra Bicentenaria Independencia como ciudad del realismo español.!!!