Crónicas del
Bicentenario
6 DE OCTUBRE DE 1820:
LA LLEGADA DEL EJÉRCITO
LIBERTADOR
A LA CIUDAD DE ICA
LA EXPEDICIÓN ARENALES :
LA MARCHA DE LOS VALIENTES
1era. Etapa: de Pisco a
Ica
En tiempos del coronavirus, y afrontando una
cuarentena forzosa (casi centena), con la tristeza de haber perdido a muchos seres
queridos, amigos y familiares entrañables; con la incertidumbre de tener amigos y familiares varados en algún lugar del país o en el
extranjero; repasamos algunos pasajes de nuestra historia regional, en el marco
de éste año 2020, cuando vamos a conmemorar, a revalorar (con virus o sin
virus) el Bicentenario de la Independencia de los territorios que hoy conforman
la Región Ica.
Recordamos aquél 8 de setiembre de 1820, el
histórico desembarco de la expedición libertadora del General San Martín, en la
bahía de Paracas, en nuestra hermana provincia de Pisco. Y luego de instalar su
cuartel general, y del fracaso de las negociaciones con el Virrey del Perú,
Joaquín Pezuela; el joven pero veterano militar argentino, José de San Martín,
ordenó a su paisano, otro bravo y experimentado militar, Juan Antonio Álvarez
de Arenales; iniciar la marcha de los valientes, atravesar el desierto iqueño,
combatir con los ejércitos realistas y dirigirse a la sierra, para tomar
Huamanga, Cerro de Pasco, Jauja, Tarma y Huancayo.
El día 3 de octubre de 1820 las tropas de la
expedición fueron prevenidas de hallarse listas a emprender marcha
inmediatamente de recibida la orden. Al mismo tiempo y con el nombre de
vanguardia se constituyó un destacamento compuesto por:
Batallón N 11, Mayor Deheza 562
Batallón N 2, Mayor Aldunate 471
Granaderos a Caballo, Tnte. Coronel Guido 50
Cazadores a caballo, Teniente Suárez 30
Artillería, teniente Cabrera 25
Total: 1138 soldados patriotas
Jefe de este destacamento fue designado Juan Antonio
Álvarez de Arenales, esclarecida e inmaculada reputación militar, exponente
ilustre de las virtudes y cualidades castellanas…De él podría decirse lo que
Tito Livio de Aníbal “Ninguna fatiga cansaba jamás su cuerpo ni su ánimo;
soportaba igualmente el calor y el frío; en el vestir no se adelantaba a sus
iguales: la medida en el comer y en el beber la daba la naturaleza y no el
placer, en el dormir y en el velar no hacía diferencia alguna: muchas veces fue
visto acostar entre los soldados con un capote militar”.
Segundo jefe designóse al teniente coronel Manuel
Rojas, argentino, ya reputado como subordinado de Rondeau; correspondiendo a la
misma nacionalidad Deheza, Rafael Guido,
en cuyo escuadrón figuraban su compatriota Lavalle y el francés Brandsen, como
capitanes, y siendo Vicente Suárez, paraguayo.
En el transcurso de la mañana del 4 de octubre, San
Martín en lacónica comunicación previno a los jefes realistas la ruptura de las
hostilidades y dio a Arenales la orden de salida y las instrucciones para su
cometido. Estas revelan todo el plan táctico próximo a ejecutarse; de ellas hoy
bastan dos líneas: “2do. A su paso por Ica atacará la división enemiga que se
halla allí establecida…”
En cumplimiento de esta orden, las tropas designadas
emprendieron marcha ese mismo día, saliendo de Pisco a las 11 am haciendo de
retaguardia los cazadores cuya partida fue una hora más tarde.
El 4 y el 5 de octubre de 1820, en forma escalonada,
se inició la marcha de la División Libertadora del Sur, con 1,138 soldados
veteranos, entre chilenos y argentinos, y peruanos, entre pisqueños, iqueños,
palpeños, nasqueños y chinchanos, que habían solicitado el alta en el Ejército
Libertador de San Martín.
6 DE OCTUBRE DE 1820:
LA EXPEDICIÓN DE LA SIERRA LLEGA A ICA
El 6 de octubre llegarían a Ica, de donde el
ejército realista, al mando de Quimper, había fugado y el pueblo iqueño recibió
con alegría a la División Libertadora, atendiendo y alimentando a los soldados;
armando y reforzando a una formidable caballería, infantería y artillería.
Luego de las primeras victorias del ejército
patriota, el 7 de octubre en Palpa, el 15 en Changuillo y Nasca, el 16 en
Acarí; el 21 de octubre de 1820, el
pueblo iqueño se atrevió a proclamar su independencia, decisión que tendría
sangrientas represalias meses después, durante la Guerra de la Independencia.
Aquél 21 de octubre de 1820, San Martín creaba la
primera Bandera del Perú, mediante un decreto emitido en el cuartel general de
Pisco, y; ese mismo día, en la plaza de armas de la ciudad de Ica, se creaba el
Escuadrón de Caballería “Auxiliares Patriotas de Ica”, la primera unidad del
Ejército del Perú, escuadrón integrado por los mejores jinetes chinchanos,
pisqueños, iqueños, palpeños y nasqueños; jinetes de todas las razas, blancos, negros,
mulatos, indios, mestizos, y de todas las clases sociales.
Y al mando de éste primer escuadrón peruano, el
legendario capitán argentino, José Félix Aldao; fraile y soldado, que más
adelante se convertiría en el mejor organizador de guerrilleros y montoneros
del Perú, y brazo ejecutor de Arenales y de San Martín.
A falta de pinturas o grabados de ésa época, apelamos a nuestra frágil
memoria y recordamos las imponentes imágenes registradas en las competencias
del Rally Dakar de los últimos años, competencias internacionales, realizadas
en nuestra región, con filmaciones y fotografías full HD y 4K; captando la
majestuosidad del desierto iqueño, gigantescas dunas de arena, de colores
amarillo, crema, dorado y sus miles de matices; una ruta de alto riesgo, que
hace 200 años recorrió un puñado de valientes patriotas, soldados argentinos,
chilenos y peruanos, al mando del Coronel Mayor Juan Antonio Álvarez de
Arenales.
DE PISCO A ICA
Esta parte de la costa es una de las más difíciles
de recorrer con tropas. El calor y la arena son un verdadero y rudo obstáculo,
sumado a la falta de agua y de lugares de reposo. La distancia por el camino
más corto, es de 75 kilómetros.
La marcha hubo de ser penosa para estos soldados no
acostumbrados a topografía y circunstancia tan hostiles…
Arenales
en comunicaciones oficiales da cuenta de ella así:
Documento
Histórico
CARTA DE ARENALES A SAN MARTÍN
Chunchanga,
casa de Vernales, 5 de octubre de 1820
Señor
don José de San Martín:
Mi
general:
El
cómputo de estas gentes en las distancias es muy distinto del nuestro; y así la
jornada de ayer, QUE REGULABAN DE CINCO A SEIS LEGUAS, ES SIN DUDA DE NUEVE MUY
LARGAS. Por esto, por el ningún hábito del batallón número 2, en marchar cuando
sus oficiales no habían cuidado de que comiesen, y por otras circunstancias
imprevistas menos notables, llegamos anoche muy tarde y dificultosamente a este
punto, pero por fortuna sin pérdida de soldados, ni otra cosa que es lo
principal.
Son
las doce del día y ya se nos ha reunido la primera partida de cargamento y la
artillería. Trato de dejar escoltados estos intereses en esta con un piquete de
los oficiales y soldados que han llegado fatigados y algo enfermos, para que
con el descanso se pongan en aptitud de seguir con el cargamento con
oportunidad, cuando yo avise; y en consideración a que los enemigos no nos
sientan, si no nos han sentido, nos esforzaremos en salir esta tarde y avanzar
en toda la noche sobre Ica, con el designio acordado. Fundadamente temo el no poder llegar a la hora meditada, por la
gran distancia que falta, si la comparamos con la andada, más no se nos quede
el resultado por falta de diligencia, pues de cualquier modo creo sería lo
peor, el que con nuestra parada se diese lugar, a la total desolación de aquel
paraje…
Caminó
el pliego consabido: mi conductor con su baqueano debe volver a encontrarnos
esta noche. Celebro la llegada de nuestros diputados: celebraré más la
conservación de la salud de usted y que siempre disponga como guste de la verdadera
voluntad de su atento y amantísimo Q.B.S.M
Juan
Antonio Álvarez de Arenales
Documento
Histórico
BOLETÍN No 2 DEL
EJÉRCITO LIBERTADOR
Cuartel
general en Pisco, Octubre 22 de 1820
“Después de una marcha forzada y
penosa, la división del coronel mayor Arenales, entró el 6 en Ica, y fue
recibida con el más sincero entusiasmo por el cuerpo municipal y vecindario de
aquel pueblo. El coronel Quimper y el conde de Montemar , se pusieron en fuga
pocas horas antes que entrase nuestra división: la tropa que los seguía pasaban
de 300 hombres; de ellos se nos unieron dos compañías con sus respectivos
oficiales. Los fugitivos fueron perseguidos por un escuadrón de cazadores a
caballo al mando del teniente coronel Guido hasta el pueblo de Palpa, 16 leguas
al Sud de Ica: de allí regresó esta fuerza en cumplimiento de las órdenes que
llevaba.
“Con el objeto de dejar en
completa seguridad el vecindario de Ica, y prevenir que la fuerza de Quimper
volviese sobre este pueblo, luego que nuestra división siguiese a su destino;
dispuso el coronel mayor Arenales, que el teniente coronel Rojas con 80
caballos e igual número de infantes, marchase hasta Nasca, donde según noticias
contestes permanecía el enemigo con cuanto pudo salvar en su fuga. ”
“Para
que esta operación tuviese el éxito deseado, era necesario que se efectuase por
sorpresa: de otro modo, no era factible que la tropa de Quimper se dejase ver
de nuestros soldados. El 12 salió de Ica el teniente coronel Rojas, y
dirigiendo su marcha por desiertos estraviados, llegó el 15 a Changuillo, tres
leguas a retaguardia del enemigo. La confianza que tenía este en sus avanzadas,
situadas en el camino de Palpa, hizo que nuestra pequeña división, se
aproximase al pueblo sin ser sentida. Entonces dispuso el comandante de ella,
que los valientes capitanes Lavalle y Bermúdez, y el teniente Suárez, de cazadores
de la escolta, entrasen con la caballería a gran galope, mientras avanzaba la
infantería. La confusión y el desorden fue igual a la sorpresa: los enemigos
abandonaron la plaza con la velocidad del miedo, y fueron perseguidos y
acuchillados hasta una legua del pueblo: el camino por donde emprendieron su
fuga, quedó sembrado de cadáveres y heridos. Quimper abandonó a sus soldados, y
según afirma uno de los oficiales prisioneros, la única orden que dio al verse
atacado, fue, que lo siguiese la caballería.
”
“La
fuerza del enemigo, por la relación de los mismos prisioneros, ascendía a más
de 600 hombres: de ellos se han tomado 6 oficiales y 80 soldados de línea,
fuera de un gran número de milicianos: los muertos y heridos pasan de 50.
También han quedado en nuestro poder 30 fusiles, un crecido número de
tercerolas, fornituras, sables y lanzas, con todos los equipajes de la
división. ”
“Por
los mismos vecinos de Nasca fue informado el comandante Rojas, que el enemigo
había remitido al pueblo de Acarí sobre 100 cargas entre pertrechos de guerra y
otros efectos que sacó de Ica al retirarse. En la noche del 15, dispuso que el
teniente Suárez con una partida de cazadores, saliese con prontitud a
apoderarse de aquel cargamento. La actividad de este oficial venció las
dificultades que le oponían la distancia
El
19 regresó a Ica el comandante Rojas, y el 20 emprendió su marcha al interior
(1), la división del coronel mayor Arenales, dejando ya en seguridad a los
patriotas. Antes de su partida dispuso el general en jefe, que el teniente
coronel Bermúdez quedase en Ica, en clase de comandante general del sur, con
una fuerza respetable, a más del armamento y municiones necesarias para
aumentarla hasta el grado que se considere conveniente.
“Tales
han sido los resultados del primer ensayo del ejército desde el 5 del que rige,
en que salió de Pisco la división del coronel mayor Arenales. Los peruanos han
visto ya la enorme diferencia que hay entre los que pelean por oprimir, y los
que buscan el combate para librar a sus hermanos: los enemigos por su parte han
recibido una lección terrible, el sable de nuestro granaderos y cazadores, ha
sido y será siempre una señal de muerte para los soldados del rey: en breve
probarán todos los cuerpos del ejército, que los vencedores de Chacabuco y
Maypo aún viven, y que sus almas se hallan en toda la juventud del ardor
guerrero.
“La
municipalidad de Ica ha dirigido a S.E. el general en jefe, una nota con fecha
del 19, en que después de encarecerle su profundo reconocimiento por haber
libertado a sus habitantes del yugo español, emplea toda la fuerza de sus
sentimientos para elogiar la conducta de los jefes, oficiales y tropa que
componen la división del coronel mayor Arenales. La impresión que ha causado en
todas partes la presencia de los libertadores del Perú, ha sido tanto más
vehemente y favorable, cuanto han quedado más al descubierto las falsas y
ridículas imputaciones del gobierno de Lima. Ningún habitante podrá quejarse de
la conducta del ejército: todas las propiedades han sido respetadas, con
excepción de las de aquellos que de hecho se hallaban con las armas en la mano;
los esclavos que han venido a presentarse en nuestras filas, han sido
amparados; pero al mismo tiempo se ha ofrecido solemnemente indemnizar a sus
amos, luego que se establezca un gobierno nacional ; los desórdenes cometidos
por algunos de ellos, se han castigado con severidad; y un malvado, que antes
de la llegada del ejército en Chincha, cometió un horroso asesinato, luego que
se presentó a tomar partido, fue preso, juzgado por orden del general en jefe,
mandado ejecutar con aprobación de S.E. en el mismo lugar donde ensangrentó sus
criminales manos. En fin, los mismos prisioneros hechos en la acción de Nasca,
han sido favorecido en su desgracia, y todos los que estaban en estado de
marchar , serán en breve remitidos a Lima. El grande objeto del general en
jefe, es ahorrar a la humanidad todas las aflicciones posible, y hacer la
guerra de un modo, que a más de ser vencido el enemigo en el campo de batalla,
lo sea también ante la opinión de los hombres que piensan. ”
(1)
)
Nota aclaratoria: la partida de Arenales hacia la sierra se postergó para el
día siguiente, 21 de octubre de 1820, después de la ceremonia de proclamación
de la Independencia por el pueblo y sus autoridades, en la plaza de armas de
Ica; situación que posteriormente se explica en cartas de Arenales a San
Martín)
FUENTES:
Municipalidad
Provincial de Ica
Joyas de
la Biblioteca Municipal “José de San Martín”
“Epopeya
de la Libertad”
Reminiscencias
Históricas de la Independencia del Perú
TOMO I
Setiembre
a Diciembre de 1820
Autor:
Manuel C. Bonilla
Lima
1921
Mag.
Juan Carlos Romaní Chacón
Historiador
y Periodista
Biblioteca
Municipal “José de San Martín”
Ica
– Perú
Jueves
11 de junio del 2020
Día
88 del Aislamiento Social Obligatorio por el coronavirus Covid 19
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