jueves, 2 de julio de 2020

4 de junio, Día de la Cultura Afroperuana HOMENAJE A LOS JINETES NEGROS DE CHINCHA, PISCO, ICA, PALPA, NASCA Y ACARÍ EN LA INDEPENDENCIA


4 de junio, Día de la Cultura Afroperuana
HOMENAJE A LOS JINETES NEGROS DE CHINCHA, PISCO, ICA, PALPA, NASCA Y ACARÍ EN LA INDEPENDENCIA

Los siguientes hechos históricos, retratan el coraje de los negros peruanos, que lucharon contra la opresión y esclavitud, y ofrendaron su vida por la Independencia del Perú:

1.      LA DESERCIÓN DEL REGIMIENTO DE CABALLERÍA DE MILICIAS REALISTAS DE CHINCHA.-  

…La actividad masónica, que permitió las condiciones ideales para el desembarco patriota, desde antes del 8 de septiembre de l820, así  como la deserción del Regimiento de Caballería de Milicias Realistas  de Chincha, cuyos 700 jinetes, en su mayoría negros, pasaron a reforzar los batallones No 7 y 8 del Río de la Plata, y  el No 4 de Chile, la incorporación en el ejército libertador, de gran cantidad de criollos iqueños, y la presentación del cacique de Chincha con más de 700 indígenas, que pidieron ser dados  de  alta en  la  infantería   patriota.

…El gran apoyo humano  y logístico dado  por todos los pueblos de Ica cuando comenzó el desembarco de las primeras tropas patriotas, teniendo en cuenta que se tuvo que alimentar y proteger  por cerca de treinta  días a 5,000 soldados, 2,000 marinos, y más de l,500   caballos”.

2.      LA CREACIÓN DEL ESCUADRÓN DE CABALLERÍA “AUXILIARES PATRIOTAS DE ICA”, PRIMERA UNIDAD DEL EJÉRCITO DEL PERÚ.-

La organización humana del escuadrón viene a ser también el primer  eslabón nacionalista de la integración peruana. En su personal  conformado en más del 95% por iqueños, había entre criollos y  mestizos, cuatro oficiales, seis sargentos, doce cabos y doce   carabineros. La tropa quedó constituida por 96 jinetes negros   voluntarios, todos los cuales y en conjunto fueron rápidamente armados con 250  mosquetes y uniformados con la colaboración de las familias iqueñas, las que facilitaron además 350 caballos. La comandancia del escuadrón recayó en el sargento mayor rioplatense Félix Aldao.

El bautizo de fuego de este decidido y valiente contingente iqueño por la independencia del Perú, se produjo el día   26 de noviembre de l820, en la sierra  central y cerca de Huancayo, donde vencieron a una tropa realista.

3.      EL SACRIFICIO DE CAYETANO QUIRÓS,
GUERRILLERO AFROPERUANO, BRAZO EJECUTOR DE SAN MARTÍN.-

De la fuerza de Quirós diría el general inglés Guillermo Miller, a cuya división fue incorporado durante el primer sitio del Callao, que era "la más atrevida y la más temible de las montoneras". ​En 1822 y luego de que el ejército patriota al mando del general Domingo Tristán fuera derrotado en la batalla de Ica por el general José de Canterac, Quirós quedó solo en la lucha en dicha región por lo que los jefes realistas Carratala y Rodil decidieron acabar con él de una vez por todas siendo que el 27 de abril mientras se replegaba ante el avance de Rodil fue cortado en su retirada por las tropas de Carratala, siendo derrotado en el combate de Paras y capturado poco después, llevado a Ica fue fusilado en la plaza La Merced el 5 de mayo de 1822. ​
4.      EL SACRIFICIO DE ILDEFONSO, ESCLAVO CHINCHANO.-

John Miller -hermano del general Guillermo Miller y redactor de las Memorias de éste- detalló algunos rasgos biográficos de un negro llamado Ildefonso: “Nació, dice, esclavo en Chincha, cerca de Pisco. Tomó servicio en el Ejército Patriota, cuando el teniente coronel Miller desembarcó el año anterior, y poco después entró de asistente suyo. Estuvo en cuantas acciones ocurrieron en los Puertos Intermedios en el año 1821; y poseía todas las cualidades que constituyen un buen soldado, pues era bizarro, obediente y limpio”.

Siguiendo esta fuente citamos que el 2 de agosto de 1821, el coronel Guillermo Miller con 973 patriotas desembarcó en Pisco, para avanzar hacia Ica con la intención de forzar al combate a las fuerzas realistas del coronel Juan de Santalla. La noche anterior al desembarco, Ildefonso fue el primero en ser enviado a tierra, bajo disfraz, en misión de espionaje, enviado a la próxima villa con encargo de inquirir el número y la situación de las fuerzas virreinales.

Descubierto al aclarar el día, fue perseguido por un destacamento de la caballería realista, por lo que, “arrojóse al mar para evitar caer en manos de sus perseguidores. Éstos le intimidaron  que se rindiera, y recibieron por contestación que: moriría mil veces por la causa de la Patria, más bien que obedecer otra vez a un español¨. Los realistas le hicieron fuego matándolo, flotando su cadáver hasta el día siguiente en que el mar varó su cuerpo, siendo luego enterrado en medio del más profundo sentimiento de sus compañeros.

La raza negra, heredera de un sentimiento libertario que se gestó desde el momento mismo de su captura y que se transmitía de padres a hijos por generaciones, desempeñó un papel fundamental en el proceso de nuestra independencia. Lamentablemente, son pocas las referencias que nos muestra la historiografía tradicional y es necesario buscar nuevas fuentes para vislumbrar el decisivo y valioso apoyo que brindó, en la consecución de nuestra libertad.

La Municipalidad Provincial de Ica, a través de la Gerencia de Desarrollo Social y de la Biblioteca Municipal “José de San Martín”, seguirá con su ardua labor de investigación y divulgación de la verdadera historia de nuestra región y del Perú, para conocimiento y orgullo de las nuevas generaciones.

5.      LOS NEGROS CIMARRONES DE ACARÍ

Antes y durante la Guerra de la Independencia, cientos de negros esclavos que se sublevaron y se fugaron de las haciendas más grandes de la costa peruana, se refugiaron en un valle escondido, entra las quebradas y el abrasador desierto ubicado entre los valles de Nasca y Yauca. El valle de Acarí, la tierra del cerro Toro, más conocido como el cerro Toro Mata, una de las dunas más grandes de la costa sur peruana.

Los españoles, dueños de las haciendas los llamaron negros cimarrones, negros rebeldes. Muchos de los negros insurrectos fugaron con sus familias, y se dedicaron al bandorelismo para sobrevivir, y se integraron a las fuerzas patriotas del General San Martín.


4 DE JUNIO, DÍA DE LA CULTURA AFROPERUANA

El 20 de junio de 2006, la Ley 28761 declaró el 4 de junio de cada año como el “Día de la Cultura Afroperuana”, fecha en la que nació Nicomedes Santa Cruz Gamarra, conocido como el más grande folclorista e investigador de la cultura negra.

Durante todo el mes de junio el Ministerio de Cultura desarrollará diversas actividades conmemorativas. Este año el homenaje será para Victoria Santa Cruz.
Servindi, 4 de junio, 2018.- Cada 4 de junio, desde el 2006, se celebra en Día de la Cultura Afroperuana, en honor al poeta decimista peruano Nicomedes Santa Cruz.
La fecha, elegida en conmemoración al nacimiento del artista, se declaró mediante la Ley N° 28761, por el Congreso, hace 22 años.
Desde entonces el Ministerio de Cultura (Mincu) desarrolla diversas actividades que destacan el aporte afroperuano en la cultura nacional.
Entre algunos artistas afroperuanos podemos destacar trayectorias como las de Pancho Fierro, Victoria Santa Cruz, Susana Baca, Amador Ballumbrosio, entre otros.
Sin embargo, cabe mencionar que, hace unos días, el Mincu se manifestó contra el racismo, luego de que un programa de televisión realizara comentarios denigrantes contra deportistas afroperuanos.

Cada 4 de junio ─fecha en que nació Nicomedes Santa Cruz Gamarra, el máximo exponente de la cultura negra en el Perú─ se celebra el “Día de la Cultura Afroperuana”. Sus décimas abordaron por primera vez el racismo y la discriminación, relataron también alegrías y tristezas de la comunidad afroperuana y  jugaron un papel decisivo en la construcción de la identidad de la raza negra en América Latina.
Pero su amplio legado y los aportes de la población afroperuana son poco conocidos. Es parte de lo que tenemos pendiente y que debe servir de reflexión y orientación en  las agendas de todos los sectores del Estado para derribar las barreras, trabas institucionales y sociales que impiden el desarrollo económico y social de los afroperuanos.
La Defensoría del Pueblo, en marzo del 2011, publicó el Informe “Los afrodescendientes en el Perú: Una aproximación a su realidad y al ejercicio de sus derechos”. Este  documento concluye que la vulnerabilidad e invisibilidad de esta población se grafica en su ausencia en las estadísticas oficiales y en las políticas públicas, pese a contar con un marco normativo mínimo que reconoce la atención y obligación del Estado con este sector de la población.
Algunos datos del 2004 señalan que el grupo afroperuano presenta un alto porcentaje de pobreza (35,7%) y de pobreza extrema (4%), en comparación con el promedio de la población. Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2004) y la ENCO 2006, es posible apreciar un retraso en términos de acceso y conclusión en los diferentes niveles educativos. Asimismo, el último informe presentado por el Estado peruano al Comité de Naciones Unidas (2009), da cuenta que sólo el 2% de los estudiantes afroperuanos culmina con éxito sus estudios universitarios.
Respecto a la salud, los afrodescendientes presentan mayor predisposición al desarrollo de ciertos padecimientos médicos y enfermedades cardiovasculares o del tipo anemia falciforme, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De otro lado, la discriminación y el racismo revelan la vigencia de prejuicios y  estereotipos que no se han podido dejar atrás y subsisten en muchos sectores de la sociedad. Una encuesta realizada en el año 2002, a nivel nacional por el Centro de Desarrollo Étnico (CEDET), difundió que el  85,5% de afroperuanos percibe un racismo notorio.
Ante este panorama, resulta prioritario que el Estado asuma un rol decisivo que permita revertir ostensiblemente esta situación. Precisamente, en atención de los compromisos asumidos por el Estado peruano en los Tratados y Convenciones Internacionales contra la Discriminación Racial y las Formas Conexas de Intolerancia, la Defensoría del Pueblo ha señalado cuatro obligaciones indispensables y mínimas que deben ser asumidas por la administración pública, si queremos avanzar en la construcción de la agenda afroperuana.
  1. Incorporar la variable étnica (afro) en los censos nacionales y en las políticas públicas.
  2. Fortalecer la institucionalidad estatal afroperuana (en los aspectos técnicos, orgánicos y representativos).
  3. En el ámbito de la educación, se deben adoptar medidas con miras al reconocimiento del aporte y la cultura afroperuana en la historia del Perú.
  4. En el derecho a la salud, se debe mejorar el acceso, el trato y la atención a este sector poblacional.
El Estado debe contar con un liderazgo y una permanente articulación para atender estas obligaciones. En ese sentido, es pertinente citar el trabajo que viene realizando el Ministerio de Cultura y, en especial, el compromiso y las iniciativas de la Dirección de Interculturalidad para congregar a los diversos sectores del Estado –INEIEducaciónSaludMujer y Poblaciones Vulnerables–, para un diálogo interinstitucional y multidisciplinario.
Debemos unir nuestros esfuerzos –incluyendo la participación activa de los gobiernos locales y la sociedad civil– para lograr que la población afroperuana obtenga el más alto estándar en la atención de salud,  educación, entre otros derechos, y su cultura sea  reconocida, valorada y defendida.
Si tienes algún comentario o consulta, escríbenos en este mismo espacio o en nuestros sitios en Facebook y Twitter.
Gisella Vignolo Huamaní
Adjuntía para los Derechos Humanos y las Personas con Discapacidad
LOS NEGROS DE ICA Y LA PRIMERA PROCLAMACIÓN
DE LA INDEPENDENCIA

 

El 19 de octubre del año 2001, en el Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Ica; el Crnel.  (r)  Ricardo  Vázquez  Salinas, historiador e investigador de asuntos nacionales y Presidente del Instituto de Estudios Históricos “Jorge Basadre Grohman” de la Gran Logia del Perú; realizó una brillante conferencia titulada “Ica: Primera en proclamar la Independencia del Perú”.


Los valiosos datos históricos presentados en dicha conferencia magistral, reafirmaron que el 21 de octubre de 1820, después del desembarco en Paracas - Pisco  de la Expedición Libertadora del Perú, al mando del general don José de San Martín; y, luego de las primeras victorias patriotas al mando del coronel mayor Juan Antonio Álvarez de Arenales, en Palpa, Changuillo, Nasca y Acarí; se realizó la Solemne Proclamación y Jura de la Independencia en Cabildo Abierto y en la Plaza de Armas de Ica.

Asimismo, el Crnl. Ricardo Vásquez Salinas, rescató del olvido al Escuadrón de Caballería “Auxiliares Patriotas de Ica”, creado por el Libertador San Martín; la primera unidad del Ejército del Perú, integrado por valientes jinetes de las hermanas provincias de Chincha, Pisco, Ica, Palpa y Nasca.

Ahora nos toca a las nuevas generaciones de chinchanos, pisqueños, iqueños, palpeños y nasqueños, REVALORAR  Y RENDIR HONORES  a nuestros héroes regionales, en éste año 2020, el año del Bicentenario de la Independencia de la Región Ica.

El problema del coronavirus ha paralizado una serie de actividades oficiales y proyectos del Bicentenario, que ya habían iniciado algunas entidades públicas y privadas; pero eso no significa que desde nuestros hogares, en plena cuarentena, no se realice la difusión y concientización a nuestros hijos, miles de escolares que están deseosos de conocer la historia regional del Bicentenario y fortalecer su IDENTIDAD NACIONAL.

Invocamos a las cinco hermanas provincias de la Región Ica, a compartir la siguiente información, algunos párrafos de la conferencia señalada, como un deber patriótico, que levante la moral a nuestros pueblos hermanos, en tiempos del coronavirus…     

ICA, PRIMERA BASE MILITAR DE LA EXPEDICIÓN LIBERTADORA DEL CORONEL JUAN ANTONIO ÁLVAREZ DE ARENALES

“… Sin embargo, la ceremonia de la proclamación y jura, se llevó a cabo, recién  el día 21 de octubre de 1820. Ella se ejecutó el  mismo día de la partida de la división militar del coronel Alvarez de  Arenales, hacia la sierra. Es seguro, que ante la próxima, larga y recia   campaña hacia la sierra central del Perú, la ceremonia previa de la independencia, sirvió de gran incentivo a todas las tropas patriotas.  Coincidentemente, en aquel brillante  día 21 de octubre, San Martín  hacía flamear la primera bandera nacional, en Pisco. Cabe recordar que el diseño del proyecto de la bandera fue realizado por el joven tripulante inglés de 26 años, Charles Chaworthy Wood Taylos, natural de Liverpool y de quien, valgan verdades, nos hemos olvidado.

Pero también, la emotiva ceremonia tuvo otros fines, sobre todo  bélicos, pues el propio pueblo iqueño se convirtió en una gran base   militar de apoyo integral al avance del ejército patriota. En este sentido ya se había creado en la misma ciudad de Ica, el Escuadrón de Caballería "Auxiliares Patriotas de Ica" que, incorporado a la división  de Álvarez de Arenales, partió también hacia los Andes Centrales  del  Perú.
                                                   
Este escuadrón de caballería tiene el mérito de ser la  primera unidad militar peruana, que se organizó  en  nuestro  país. Es  de importancia histórica para el honor del pueblo de Ica, ya que tal unidad, es más antigua que la siempre reconocida “Legión Peruana de la Guardia”, la que se formó en la ciudad de Lima recién en 1821.

La organización humana del escuadrón viene a ser también el primer  eslabón nacionalista de la integración peruana. En su personal  conformado en más del 95% por iqueños, había entre criollos y  mestizos, cuatro oficiales, seis sargentos, doce cabos y doce   carabineros. La tropa quedó constituida por 96 jinetes negros   voluntarios, todos los cuales y en conjunto fueron rápidamente armados con 250  mosquetes y uniformados con la colaboración de las familias iqueñas, las que facilitaron además 350 caballos. La comandancia del escuadrón recayó en el sargento mayor rioplatense Félix Aldao.

El bautizo de fuego de este decidido y valiente contingente iqueño por la independencia del Perú, se produjo el día   26 de noviembre de l820, en la sierra  central y cerca de Huancayo, donde vencieron a una tropa realista.

DEL ESCUADRÓN “AUXILIARES PATRIOTAS DE ICA” AL
“ESCUADRÓN DE GRANADEROS A CABALLO DEL PERÚ”

San Martín, por Orden General del 20 de febrero de l821, creó la  Primera División Peruana, recibiendo el mando el coronel Agustín    Gamarra, posteriormente Presidente de la  República. Dentro  de esta gran unidad quedó incorporado el mencionado escuadrón iqueño,  reconociéndose su fuerza y valor. Si bien permaneció con sus mismos  jefes y organización humana, le fue cambiado el nombre por  “Escuadrón de Granaderos a Caballo del Perú”.
                  
El título de este nombre, también es sumamente honorable. En   aquella época ser llamado “granadero” significaba, aparte de ser un  jinete de mucha habilidad y buen porte militar, el tener que marchar   delante de toda las tropas en busca del  enemigo.

DEL ESCUADRÓN “AUXILIARES PATRIOTAS DE ICA” AL REGIMIENTO “GRANADEROS A CABALLO DE LOS ANDES” Y LAS VICTORIAS DE JUNÍN Y AYACUCHO
             
Este honor dado a los primeros soldados iqueños, tomó mayor  resonancia cuando en junio de l822 y por orden del propio general  San   Martín, el escuadrón pasó a ser parte del célebre Regimiento del Río  de la Plata, el llamado “Granaderos a Caballo de los Andes”, luchando  en l824 con arrojo, fe y corazón, en las bravas batallas de Junín y   Ayacucho, las que consolidaron la independencia del Perú y de toda  América  española.

Finalmente, la noble y heroica  actitud  de los jinetes  de  este  intrépido  escuadrón, y demostrado con creces en la cruenta jornada de la emancipación, era consecuencia de la larga y constante participación  del hombre iqueño por los ideales de libertad, igualdad y  fraternidad.

Dicha participación histórica en la gesta libertaria está testimoniado en un conjunto de hechos sucesivos que así lo atestiguan y que creo no debemos olvidar, pues en ellos los iqueños entregaron su sangre, vida  y todo lo que tenían. 

Por ello, en esta excelente oportunidad cívico-patriótica, y haciendo  Historia Patria, me permito traer a colación a más de l80 años, acciones  de  gran  importancia  estratégica   y  táctica, que  debemos siempre  tener  muy  presente, tales como:

La acción psicológica pisqueña para que desertara en l8l6, el  destacamento  realista “Dragones de la Unión”.

Las amplias y exactas informaciones levantadas por iqueños anónimos para que en l818 fueran enviadas por Riva Agüero a “INACO”, seudónimo que utilizó San Martín para planear y dirigir el arribo de la expedición libertadora a nuestra la peruana.
                           
La participación del pueblo de Pisco en el  ataque  de  Lord Cochrane del 07 de noviembre de l8l9, contra la poderosa guarnición militar realista que protegía  el puerto.

La actividad masónica, que permitió las condiciones ideales para el desembarco patriota, desde antes del 8 de septiembre de l820, así  como la deserción del Regimiento de Caballería de Milicias Realistas  de Chincha, cuyos 700 jinetes, en su mayoría negros, pasaron a reforzar los batallones No 7 y 8 del Río de la Plata, y  el No 4 de Chile, la incorporación en el ejército libertador, de gran cantidad de criollos iqueños, y la presentación del cacique de Chincha con más de 700 indígenas, que pidieron ser dados  de  alta en  la  infantería   patriota.

El gran apoyo humano  y logístico dado  por todos los pueblos de Ica cuando comenzó el desembarco de las primeras tropas patriotas, teniendo en cuenta que se tuvo que alimentar y proteger  por cerca de treinta  días a 5,000 soldados, 2,000 marinos, y más de l,500   caballos”.

Para reforzar tan valiosos datos, encontramos lo siguiente en el portal institucional del Ejército del Perú:

UNIDADES MILITARES
El origen de nuestras primeras unidades militares se remonta a los albores de la guerra de independencia y a la llegada de la Expedición Libertadora, la cual despertó de inmediato el entusiasmo de los peruanos, quienes, desde 1818, mantenían correspondencia secreta con San Martín coordinando su llegada al Perú. Este apoyo se evidenció en la masiva presencia de voluntarios en el campamento patriota de Pisco, solicitando su alta en las filas de la libertad.

Es así, que San Martín se decidió a organizar con ellos las primeras unidades peruanas. Como primera medida, el 21 de octubre de 1820, firmó el decreto de creación de la Bandera Nacional del Perú, para que los peruanos, que comenzaban a organizarse militarmente, tuvieran un símbolo patrio que defender y bajo el cual combatir. Estas unidades fueron: los escuadrones “Auxiliares de Ica” y “Húsares de la Escolta”; los batallones “Cazadores del Ejército” y “Leales del Perú”; y la “Legión Peruana de la Guardia”. Nació así el Ejército del Perú. He aquí una breve reseña histórica de ellas.

Escuadrón de Auxiliares de Ica
El origen de la primera unidad peruana está íntimamente vinculada a la historia de nuestra bandera nacional, porque inmediatamente después de su creación nació el Escuadrón de Auxiliares de Ica. Por eso podemos afirmar que fue este cuerpo el primero en enarbolar los colores patrios. Se organizó con voluntarios de esa provincia, bajo el comando del sargento mayor Félix Aldao.
Para ese fin contó con 250 mosquetes y 350 caballos. Refieren las crónicas que los reclutas eran voluntarios negros cuyo número ascendía a 96, además de 6 sargentos, 12 cabos y 12 carabineros, distribuidos en tres compañías. Su intención era que este escuadrón fuera la base para organizar un regimiento de 4 escuadrones.

La orden general del 20 de febrero de 1821 creó la primera División Peruana y oficializó la creación de ésta y otras unidades. Entonces los “Auxiliares de Ica pasaron a denominarse "Escuadrón Granaderos a Caballo del Perú", continuando bajo el comando del sargento mayor Aldao. Estuvo operativo hasta junio de 1822, cuando fue integrado al escuadrón de Húsares de la Legión Peruana.

Batallón Cazadores del Ejército
Fue la segunda unidad en crearse. Se organizó en Huaura, en noviembre de 1820, sobre la base de oficiales patriotas que habían estado prisioneros en las casamatas del Real Felipe del Callao, que luego de las conferencias de Miraflores fueron canjeados por prisioneros realistas. Su primer jefe fue el teniente coronel José María Aguirre. Esta unidad subsistió hasta 1823, ya que durante la segunda expedición a Puertos Intermedios fue prácticamente destruida y sus pocos sobrevivientes se refundieron en otras unidades del Ejército Unido Libertador.
 Batallón de Leales del Perú

Su origen se remonta a diciembre de 1820, cuando el sargento mayor Juan Mangas organizó el Batallón Veteranos de Jauja con voluntarios de esa provincia. Fue la tercera unidad peruana y en febrero de 1821 se instruía en Huancayo. Había incrementado su efectivo con veteranos del “Regimiento del Cusco”, unidad que en enero de 1821 se separaron de filas realistas y se unieron a la causa patriota.
San Martín, oficializó la creación de este y otros cuerpos peruanos, que habían aumentado su efectivo, mejorado su instrucción y organización. En la Orden General del 20 de febrero de 1821, se aprobó su formación de acuerdo a ordenanza y se les dio nuevo nombre. Al "Auxiliares de Ica" lo denominó "Escuadrón Granaderos a Caballo del Perú" y al "Veteranos de Jauja", lo llamó "Batallón Leales del Perú". Asimismo, con las unidades peruanas se creó también la primera División Peruana, al mando del coronel Agustín Gamarra.

Los “Leales del Perú”, en el transcurrir de su historial ha tenido diversas denominaciones. Así, poco después de la proclamación de nuestra independencia se les denominó Batallón de Infantería Nº 1 “Cazadores del Perú”; y desde enero de 1822 se nombró Batallón de Infantería de Línea Nº 1 del Perú. En 1823 se convirtió en Regimiento de dos batallones y su segundo batallón se formó con reclutas de Huaylas. A fines de ese año Simón Bolívar dispuso que se reorganizara como unidad suelta y tomó el nombre de Batallón de Infantería Nº 1. Bajo las órdenes del coronel José de Paula Otero participó en las batallas de Junín y Ayacucho.

En 1825, luego que se aprobara el Primer Reglamento Orgánico de la Infantería y Caballería del Perú, esta unidad y el Batallón Legión Peruana de la Guardia se convirtieron en el Regimiento “Ayacucho”, en mérito a su gloriosa actuación en la batalla que selló la independencia de América. En 1827 el regimiento se desdobló y el Batallón Nº 1 por ser el más antiguo tomó el nombre de “Glorioso Ayacucho” mientras que el “Legión Peruana” mantuvo su nombre.


Escuadrón de Húsares de la Escolta
Fue creado en enero de 1821 bajo las órdenes del capitán Pedro Raulet y con un efectivo inicial de 64 hombres, que conforme avanzó la instrucción se incrementó. Su misión era servir de escolta al general San Martín. Pero los avatares de la campaña lo convirtieron en unidad de combate. En agosto de ese año sirvió de base para la formación de los dos escuadrones del Legión Peruana de la Guardia.

La Legión Peruana de la Guardia
Fue creada el 18 de agosto de 1821, bajo el comando del mariscal de campo José Bernardo Tagle, Marqués de Torre Tagle. Según los reglamentos de la época, legión era un cuerpo que debía componerse de unidades de las tres armas: infantería, caballe¬ría y artillería ligera. Siguiendo estas normas, la "Legión Peruana de la Guardia" tuvo un batallón de infantería al mando del coronel Guillermo Miller; dos escuadrones de caballería, llamados Húsares, a órdenes del coronel Federico Brandsen; y también se le consignó una compañía de artillería volante o ligera de cien plazas a órdenes del capitán José Álvarez de Arenales.

La composición de esta unidad fue multiétnica porque se organizó sobre la base de la Guardia Cívica de Lima, desertores peruanos de los cuerpos realistas, mulatos, mestizos y 600 indígenas. No olvidemos que San Martín creó esta unidad como paradigma del servicio a la patria libre y para fomentar “el aumento de la fuerza física que debe sostener la independencia del Perú” y para que con “su eminente privilegio sirva de modelo a las demás, por su valor en los combates y disciplina en todas circunstancias”.


En octubre de 1822 fue modificada la organización de la Legión: el batallón de Infantería sirvió de base a un Regimiento de dos batallones, llamado “Legión Peruana”; y los dos escuadrones de caballería se convirtieron en un regimiento de esa arma con cuatro escuadrones; el cuarto de estos escuadrones sirvió de base para formar el Regimiento de “Coraceros”, el que a inicios de 1824 adoptó el nombre de “Húsares del Perú”; luego de la batalla de Junín, por su brillante actuación, Libertador Simón Bolívar dispuso que se llamaran “Húsares de Junín”, nombre que aún conserva.
COLOFÓN

“El historial de nuestro Ejército es muy rico y su origen se encuentra en los albores mismos de la guerra de independencia. Estas primeras unidades son testimonio de ello. Por esta razón deben rescatarse del olvido y constituir un orgullo para la institución porque demuestran que la independencia del Perú fue ganada con la sangre de sus hijos”.

Cerramos ésta modesto aporte, repasando una de las estrofas del Himno de Ica, creado por Raquel Meneses y Sara Lama, que en paz descasen, y que nos dejaron para la posteridad, y para retomar fuerzas en momentos difíciles como la pandemia del coronavirus, la siguiente estrofa:

“Ica es, la ciudad…
La que nunca rindió su bandera
Y ser libre por siempre juró…!! ”


FUENTES:

Ley No. 28761 que declara el 4 de junio de cada año como el “Día de la Cultura Afroperuana






INVESTIGACIÓN:

Mag. Juan Carlos Romaní Chacón
Biblioteca Municipal “José de San Martín”
Municipalidad Provincial de Ica

Ica, 05 de junio del 2020




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