4 de
junio, Día de la Cultura Afroperuana
HOMENAJE
A LOS JINETES NEGROS DE CHINCHA, PISCO, ICA, PALPA, NASCA Y ACARÍ EN LA
INDEPENDENCIA
Los siguientes hechos históricos,
retratan el coraje de los negros peruanos, que lucharon contra la opresión y
esclavitud, y ofrendaron su vida por la Independencia del Perú:
1. LA DESERCIÓN DEL
REGIMIENTO DE CABALLERÍA DE MILICIAS REALISTAS DE CHINCHA.-
…La actividad masónica, que
permitió las condiciones ideales para el desembarco patriota, desde antes del 8
de septiembre de l820, así como la
deserción del Regimiento de Caballería de Milicias Realistas de Chincha, cuyos 700 jinetes, en su mayoría
negros, pasaron a reforzar los batallones No 7 y 8 del Río de la Plata, y el No 4 de Chile, la incorporación en el
ejército libertador, de gran cantidad de criollos iqueños, y la presentación
del cacique de Chincha con más de 700 indígenas, que pidieron ser dados de
alta en la infantería
patriota.
…El gran apoyo humano y logístico dado por todos los pueblos de Ica cuando comenzó
el desembarco de las primeras tropas patriotas, teniendo en cuenta que se tuvo
que alimentar y proteger por cerca de
treinta días a 5,000 soldados, 2,000
marinos, y más de l,500 caballos”.
2. LA CREACIÓN DEL ESCUADRÓN
DE CABALLERÍA “AUXILIARES PATRIOTAS DE ICA”, PRIMERA UNIDAD DEL EJÉRCITO DEL
PERÚ.-
La organización humana del
escuadrón viene a ser también el primer
eslabón nacionalista de la integración peruana. En su personal conformado en más del 95% por iqueños, había
entre criollos y mestizos, cuatro
oficiales, seis sargentos, doce cabos y doce
carabineros. La tropa quedó constituida por 96 jinetes negros voluntarios, todos los cuales y en conjunto
fueron rápidamente armados con 250
mosquetes y uniformados con la colaboración de las familias iqueñas, las
que facilitaron además 350 caballos. La comandancia del escuadrón recayó en el
sargento mayor rioplatense Félix Aldao.
El bautizo de fuego de este
decidido y valiente contingente iqueño por la independencia del Perú, se
produjo el día 26 de noviembre de l820,
en la sierra central y cerca de
Huancayo, donde vencieron a una tropa realista.
3. EL SACRIFICIO DE CAYETANO
QUIRÓS,
GUERRILLERO AFROPERUANO, BRAZO
EJECUTOR DE SAN MARTÍN.-
De la fuerza de Quirós
diría el general inglés Guillermo
Miller, a cuya división fue incorporado durante el primer sitio del Callao,
que era "la más atrevida y la más temible de las montoneras". En
1822 y luego de que el ejército patriota al mando del general Domingo Tristán
fuera derrotado en la batalla de Ica por el general José de Canterac, Quirós
quedó solo en la lucha en dicha región por lo que los jefes realistas Carratala
y Rodil decidieron acabar con él de una vez por todas siendo que el 27 de abril
mientras se replegaba ante el avance de Rodil fue cortado en su retirada por
las tropas de Carratala, siendo derrotado en el combate de Paras y capturado
poco después, llevado a Ica fue fusilado en la plaza La Merced el 5 de mayo de
1822.
4. EL SACRIFICIO DE ILDEFONSO,
ESCLAVO CHINCHANO.-
John Miller -hermano del general Guillermo Miller y redactor de las
Memorias de éste- detalló algunos rasgos biográficos de un negro llamado
Ildefonso: “Nació, dice, esclavo en Chincha, cerca de Pisco. Tomó servicio
en el Ejército Patriota, cuando el teniente coronel Miller desembarcó el año
anterior, y poco después entró de asistente suyo. Estuvo en cuantas acciones
ocurrieron en los Puertos Intermedios en el año 1821; y poseía todas las
cualidades que constituyen un buen soldado, pues era bizarro, obediente y
limpio”.
Siguiendo esta fuente citamos que el 2 de agosto de 1821, el coronel
Guillermo Miller con 973 patriotas desembarcó en Pisco, para avanzar hacia Ica
con la intención de forzar al combate a las fuerzas realistas del coronel Juan
de Santalla. La noche anterior al desembarco, Ildefonso fue el primero en ser
enviado a tierra, bajo disfraz, en misión de espionaje, enviado a la próxima
villa con encargo de inquirir el número y la situación de las fuerzas
virreinales.
Descubierto al aclarar el día, fue perseguido por un destacamento de la
caballería realista, por lo que, “arrojóse al mar para evitar caer en manos
de sus perseguidores. Éstos le intimidaron que se rindiera, y recibieron
por contestación que: moriría mil veces por la causa de la Patria, más
bien que obedecer otra vez a un español¨. Los realistas le hicieron fuego
matándolo, flotando su cadáver hasta el día siguiente en que el mar varó su
cuerpo, siendo luego enterrado en medio del más profundo sentimiento de sus
compañeros.
La raza negra, heredera de un sentimiento libertario que se gestó desde el
momento mismo de su captura y que se transmitía de padres a hijos por
generaciones, desempeñó un papel fundamental en el proceso de nuestra
independencia. Lamentablemente, son pocas las referencias que nos muestra la
historiografía tradicional y es necesario buscar nuevas fuentes para vislumbrar
el decisivo y valioso apoyo que brindó, en la consecución de nuestra libertad.
La Municipalidad Provincial de Ica, a través de la Gerencia de Desarrollo
Social y de la Biblioteca Municipal “José de San Martín”, seguirá con su ardua
labor de investigación y divulgación de la verdadera historia de nuestra región
y del Perú, para conocimiento y orgullo de las nuevas generaciones.
5.
LOS NEGROS
CIMARRONES DE ACARÍ
Antes y durante la Guerra de la Independencia, cientos de negros esclavos
que se sublevaron y se fugaron de las haciendas más grandes de la costa
peruana, se refugiaron en un valle escondido, entra las quebradas y el
abrasador desierto ubicado entre los valles de Nasca y Yauca. El valle de
Acarí, la tierra del cerro Toro, más conocido como el cerro Toro Mata, una de
las dunas más grandes de la costa sur peruana.
Los españoles, dueños de las haciendas los llamaron negros cimarrones,
negros rebeldes. Muchos de los negros insurrectos fugaron con sus familias, y
se dedicaron al bandorelismo para sobrevivir, y se integraron a las fuerzas
patriotas del General San Martín.
4 DE JUNIO,
DÍA DE LA CULTURA AFROPERUANA
El 20 de junio de
2006, la Ley 28761 declaró el 4 de junio de cada año como el “Día de
la Cultura Afroperuana”, fecha en la que nació Nicomedes Santa Cruz
Gamarra, conocido como el más grande folclorista e investigador de la cultura negra.
Durante todo el mes de junio el Ministerio de Cultura desarrollará diversas
actividades conmemorativas. Este año el homenaje será para Victoria Santa Cruz.
Servindi, 4 de junio, 2018.- Cada 4 de junio, desde el 2006, se celebra
en Día de la Cultura Afroperuana, en honor al poeta decimista peruano Nicomedes
Santa Cruz.
La fecha, elegida en conmemoración al nacimiento del artista, se declaró
mediante la Ley N° 28761, por el Congreso, hace 22 años.
Desde entonces el Ministerio de Cultura (Mincu) desarrolla diversas
actividades que destacan el aporte afroperuano en la cultura nacional.
Entre algunos artistas afroperuanos podemos destacar trayectorias como
las de Pancho Fierro, Victoria Santa Cruz, Susana Baca, Amador Ballumbrosio,
entre otros.
Sin embargo, cabe mencionar que, hace unos días, el Mincu se manifestó
contra el racismo, luego de que un programa de televisión realizara comentarios
denigrantes contra deportistas afroperuanos.
Cada 4 de junio ─fecha en que nació Nicomedes Santa
Cruz Gamarra, el máximo exponente de la cultura negra en el Perú─ se
celebra el “Día de la
Cultura Afroperuana”. Sus décimas
abordaron por primera vez el racismo y la discriminación, relataron también
alegrías y tristezas de la comunidad afroperuana y jugaron un papel
decisivo en la construcción de la identidad de la raza negra en América Latina.
Pero su amplio legado y los aportes de la población
afroperuana son poco conocidos. Es parte de lo que tenemos pendiente y que debe
servir de reflexión y orientación en las agendas de todos los sectores
del Estado para derribar las barreras, trabas institucionales y sociales que
impiden el desarrollo económico y social de los afroperuanos.
La
Defensoría del Pueblo, en marzo del
2011, publicó el Informe “Los afrodescendientes en el
Perú: Una aproximación a su realidad y al ejercicio de sus derechos”. Este documento concluye que la vulnerabilidad
e invisibilidad de esta población se grafica en su ausencia en las estadísticas
oficiales y en las políticas públicas, pese a contar con un marco normativo
mínimo que reconoce la atención y obligación del Estado con este sector de la
población.
Algunos datos del 2004 señalan que el grupo
afroperuano presenta un alto porcentaje de pobreza (35,7%) y de pobreza extrema
(4%), en comparación con el promedio de la población. Según la Encuesta
Nacional de Hogares (ENAHO 2004) y la ENCO 2006, es posible apreciar un retraso en términos de acceso
y conclusión en los diferentes niveles educativos. Asimismo, el último informe
presentado por el Estado peruano al Comité de Naciones Unidas (2009), da cuenta
que sólo el 2% de los estudiantes afroperuanos culmina con éxito sus estudios
universitarios.
Respecto a la salud, los afrodescendientes presentan
mayor predisposición al desarrollo de ciertos padecimientos médicos y
enfermedades cardiovasculares o del tipo anemia falciforme, según la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
De otro lado, la discriminación y el racismo revelan
la vigencia de prejuicios y estereotipos que no se han podido dejar atrás
y subsisten en muchos sectores de la sociedad. Una encuesta realizada en el año
2002, a nivel nacional por el Centro de Desarrollo Étnico (CEDET), difundió que el 85,5% de afroperuanos percibe
un racismo notorio.
Ante este panorama, resulta prioritario que el Estado
asuma un rol decisivo que permita revertir ostensiblemente esta situación.
Precisamente, en atención de los compromisos asumidos por el Estado peruano en
los Tratados y Convenciones Internacionales contra la Discriminación Racial y
las Formas Conexas de Intolerancia, la Defensoría del Pueblo ha señalado cuatro
obligaciones indispensables y mínimas que deben ser asumidas por la
administración pública, si queremos avanzar en la construcción de la agenda
afroperuana.
- Incorporar la variable étnica (afro) en los censos nacionales y en
las políticas públicas.
- Fortalecer la institucionalidad estatal afroperuana (en los
aspectos técnicos, orgánicos y representativos).
- En el ámbito de la educación, se deben adoptar medidas con miras al
reconocimiento del aporte y la cultura afroperuana en la historia del
Perú.
- En el derecho a la salud, se debe mejorar el acceso, el trato y la
atención a este sector poblacional.
El Estado debe contar con un liderazgo y una
permanente articulación para atender estas obligaciones. En ese sentido, es
pertinente citar el trabajo que viene realizando el Ministerio de Cultura y, en especial, el compromiso y las iniciativas
de la Dirección de Interculturalidad para congregar a los diversos sectores del
Estado –INEI, Educación, Salud, Mujer y Poblaciones Vulnerables–, para un diálogo interinstitucional y
multidisciplinario.
Debemos unir nuestros esfuerzos –incluyendo la
participación activa de los gobiernos locales y la sociedad civil– para lograr
que la población afroperuana obtenga el más alto estándar en la atención de
salud, educación, entre otros derechos, y su cultura sea
reconocida, valorada y defendida.
Si tienes algún comentario o consulta, escríbenos en
este mismo espacio o en nuestros sitios en Facebook y Twitter.
Gisella Vignolo Huamaní
Adjuntía para los Derechos Humanos y las Personas con
Discapacidad
LOS NEGROS DE ICA Y LA PRIMERA PROCLAMACIÓN
DE LA INDEPENDENCIA
El 19 de octubre del año 2001, en el Salón
Consistorial de la Municipalidad Provincial de Ica; el Crnel. (r)
Ricardo Vázquez Salinas, historiador e investigador de asuntos nacionales y Presidente
del Instituto de Estudios Históricos “Jorge Basadre Grohman” de la Gran Logia del Perú;
realizó una brillante conferencia titulada “Ica: Primera en proclamar la Independencia del Perú”.
Los valiosos datos históricos presentados en dicha
conferencia magistral, reafirmaron que el 21 de octubre de 1820, después del
desembarco en Paracas - Pisco de la
Expedición Libertadora del Perú, al mando del general don José de San Martín;
y, luego de las primeras victorias patriotas al mando del coronel mayor Juan
Antonio Álvarez de Arenales, en Palpa, Changuillo, Nasca y Acarí; se realizó la
Solemne Proclamación y Jura de la Independencia en Cabildo Abierto y en la
Plaza de Armas de Ica.
Asimismo, el Crnl. Ricardo Vásquez Salinas,
rescató del olvido al Escuadrón de Caballería “Auxiliares Patriotas de Ica”,
creado por el Libertador San Martín; la primera unidad del Ejército del Perú,
integrado por valientes jinetes de las hermanas provincias de Chincha, Pisco,
Ica, Palpa y Nasca.
Ahora nos toca a las nuevas generaciones de
chinchanos, pisqueños, iqueños, palpeños y nasqueños, REVALORAR Y RENDIR HONORES a nuestros héroes regionales, en éste año
2020, el año del Bicentenario de la Independencia de la Región Ica.
El problema del coronavirus ha paralizado una serie
de actividades oficiales y proyectos del Bicentenario, que ya habían iniciado
algunas entidades públicas y privadas; pero eso no significa que desde nuestros
hogares, en plena cuarentena, no se realice la difusión y concientización a
nuestros hijos, miles de escolares que están deseosos de conocer la historia
regional del Bicentenario y fortalecer su IDENTIDAD NACIONAL.
Invocamos a las cinco hermanas provincias de la
Región Ica, a compartir la siguiente información, algunos párrafos de la
conferencia señalada, como un deber patriótico, que levante la moral a nuestros
pueblos hermanos, en tiempos del coronavirus…
ICA, PRIMERA BASE MILITAR DE LA EXPEDICIÓN
LIBERTADORA DEL CORONEL JUAN ANTONIO ÁLVAREZ DE ARENALES
“… Sin embargo, la ceremonia de
la proclamación y jura, se llevó a cabo, recién
el día 21 de octubre de 1820. Ella se ejecutó el mismo día de la partida de la división
militar del coronel Alvarez de Arenales,
hacia la sierra. Es seguro, que ante la próxima, larga y recia campaña hacia la sierra central del Perú, la
ceremonia previa de la independencia, sirvió de gran incentivo a todas las
tropas patriotas. Coincidentemente, en
aquel brillante día 21 de octubre, San
Martín hacía flamear la primera bandera
nacional, en Pisco. Cabe recordar que el diseño del proyecto de la bandera fue
realizado por el joven tripulante inglés de 26 años, Charles Chaworthy Wood
Taylos, natural de Liverpool y de quien, valgan verdades, nos hemos olvidado.
Pero también, la emotiva
ceremonia tuvo otros fines, sobre todo
bélicos, pues el propio pueblo iqueño se convirtió en una gran base militar de apoyo integral al avance del
ejército patriota. En este sentido ya se había creado en la misma ciudad de
Ica, el Escuadrón de Caballería "Auxiliares Patriotas de Ica" que,
incorporado a la división de Álvarez de
Arenales, partió también hacia los Andes Centrales del
Perú.
Este escuadrón de caballería
tiene el mérito de ser la primera unidad
militar peruana, que se organizó en nuestro
país. Es de importancia histórica
para el honor del pueblo de Ica, ya que tal unidad, es más antigua que la
siempre reconocida “Legión Peruana de la Guardia ”, la que se formó en la ciudad de Lima
recién en 1821.
La organización humana del
escuadrón viene a ser también el primer
eslabón nacionalista de la integración peruana. En su personal conformado en más del 95% por iqueños, había
entre criollos y mestizos, cuatro
oficiales, seis sargentos, doce cabos y doce
carabineros. La tropa quedó constituida por 96 jinetes negros voluntarios, todos los cuales y en conjunto
fueron rápidamente armados con 250
mosquetes y uniformados con la colaboración de las familias iqueñas, las
que facilitaron además 350 caballos. La comandancia del escuadrón recayó en el
sargento mayor rioplatense Félix Aldao.
El bautizo de fuego de este
decidido y valiente contingente iqueño por la independencia del Perú, se
produjo el día 26 de noviembre de l820,
en la sierra central y cerca de
Huancayo, donde vencieron a una tropa realista.
DEL ESCUADRÓN “AUXILIARES
PATRIOTAS DE ICA” AL
“ESCUADRÓN DE GRANADEROS A
CABALLO DEL PERÚ”
San Martín, por Orden General del
20 de febrero de l821, creó la Primera División
Peruana, recibiendo el mando el coronel Agustín Gamarra, posteriormente Presidente de la
República. Dentro
de esta gran unidad quedó incorporado el mencionado escuadrón
iqueño, reconociéndose su fuerza y
valor. Si bien permaneció con sus mismos
jefes y organización humana, le fue cambiado el nombre por “Escuadrón de Granaderos a Caballo del Perú”.
El título de este nombre, también
es sumamente honorable. En aquella
época ser llamado “granadero” significaba, aparte de ser un jinete de mucha habilidad y buen porte
militar, el tener que marchar delante
de toda las tropas en busca del enemigo.
DEL ESCUADRÓN “AUXILIARES PATRIOTAS DE ICA” AL
REGIMIENTO “GRANADEROS A CABALLO DE LOS ANDES” Y LAS VICTORIAS DE JUNÍN Y
AYACUCHO
Este honor dado a los primeros
soldados iqueños, tomó mayor resonancia
cuando en junio de l822 y por orden del propio general San
Martín, el escuadrón pasó a ser parte del célebre Regimiento del
Río de la Plata , el llamado
“Granaderos a Caballo de los Andes”, luchando
en l824 con arrojo, fe y corazón, en las bravas batallas de Junín y Ayacucho, las que consolidaron la
independencia del Perú y de toda
América española.
Finalmente, la noble y
heroica actitud de los jinetes de
este intrépido escuadrón, y demostrado con creces en la
cruenta jornada de la emancipación, era consecuencia de la larga y constante
participación del hombre iqueño por los
ideales de libertad, igualdad y
fraternidad.
Dicha participación histórica en
la gesta libertaria está testimoniado en un conjunto de hechos sucesivos que
así lo atestiguan y que creo no debemos olvidar, pues en ellos los iqueños
entregaron su sangre, vida y todo lo que
tenían.
Por ello, en esta excelente
oportunidad cívico-patriótica, y haciendo
Historia Patria, me permito traer a colación a más de l80 años,
acciones de gran
importancia estratégica y
táctica, que debemos siempre tener
muy presente, tales como:
La acción psicológica pisqueña
para que desertara en l8l6, el
destacamento realista “Dragones
de la Unión ”.
Las amplias y exactas
informaciones levantadas por iqueños anónimos para que en l818 fueran enviadas
por Riva Agüero a “INACO”, seudónimo que utilizó San Martín para planear y
dirigir el arribo de la expedición libertadora a nuestra la peruana.
La participación del pueblo de
Pisco en el ataque de
Lord Cochrane del 07 de noviembre de l8l9, contra la poderosa guarnición
militar realista que protegía el puerto.
La actividad masónica, que
permitió las condiciones ideales para el desembarco patriota, desde antes del 8
de septiembre de l820, así como la
deserción del Regimiento de Caballería de Milicias Realistas de Chincha, cuyos 700 jinetes, en su mayoría
negros, pasaron a reforzar los batallones No 7 y 8 del Río de la Plata , y el No 4 de Chile, la incorporación en el
ejército libertador, de gran cantidad de criollos iqueños, y la presentación
del cacique de Chincha con más de 700 indígenas, que pidieron ser dados de
alta en la infantería
patriota.
El gran apoyo humano y logístico dado por todos los pueblos de Ica cuando comenzó
el desembarco de las primeras tropas patriotas, teniendo en cuenta que se tuvo
que alimentar y proteger por cerca de
treinta días a 5,000 soldados, 2,000
marinos, y más de l,500 caballos”.
Para reforzar tan valiosos datos,
encontramos lo siguiente en el portal institucional del Ejército del Perú:
UNIDADES
MILITARES
El
origen de nuestras primeras unidades militares se remonta a los albores de la
guerra de independencia y a la llegada de la Expedición Libertadora, la cual
despertó de inmediato el entusiasmo de los peruanos, quienes, desde 1818,
mantenían correspondencia secreta con San Martín coordinando su llegada al
Perú. Este apoyo se evidenció en la masiva presencia de voluntarios en el
campamento patriota de Pisco, solicitando su alta en las filas de la libertad.
Es así, que San Martín se decidió a organizar con ellos las primeras unidades peruanas. Como primera medida, el 21 de octubre de 1820, firmó el decreto de creación de la Bandera Nacional del Perú, para que los peruanos, que comenzaban a organizarse militarmente, tuvieran un símbolo patrio que defender y bajo el cual combatir. Estas unidades fueron: los escuadrones “Auxiliares de Ica” y “Húsares de la Escolta”; los batallones “Cazadores del Ejército” y “Leales del Perú”; y la “Legión Peruana de la Guardia”. Nació así el Ejército del Perú. He aquí una breve reseña histórica de ellas.
Es así, que San Martín se decidió a organizar con ellos las primeras unidades peruanas. Como primera medida, el 21 de octubre de 1820, firmó el decreto de creación de la Bandera Nacional del Perú, para que los peruanos, que comenzaban a organizarse militarmente, tuvieran un símbolo patrio que defender y bajo el cual combatir. Estas unidades fueron: los escuadrones “Auxiliares de Ica” y “Húsares de la Escolta”; los batallones “Cazadores del Ejército” y “Leales del Perú”; y la “Legión Peruana de la Guardia”. Nació así el Ejército del Perú. He aquí una breve reseña histórica de ellas.
Escuadrón de Auxiliares de Ica
El
origen de la primera unidad peruana está íntimamente vinculada a la historia de
nuestra bandera nacional, porque inmediatamente después de su creación nació el
Escuadrón de Auxiliares de Ica. Por eso podemos afirmar que fue este cuerpo el
primero en enarbolar los colores patrios. Se organizó con voluntarios de esa
provincia, bajo el comando del sargento mayor Félix Aldao.
Para
ese fin contó con 250 mosquetes y 350 caballos. Refieren las crónicas que los
reclutas eran voluntarios negros cuyo número ascendía a 96, además de 6
sargentos, 12 cabos y 12 carabineros, distribuidos en tres compañías. Su
intención era que este escuadrón fuera la base para organizar un regimiento de
4 escuadrones.
La orden general del 20 de febrero de 1821 creó la primera División Peruana y oficializó la creación de ésta y otras unidades. Entonces los “Auxiliares de Ica pasaron a denominarse "Escuadrón Granaderos a Caballo del Perú", continuando bajo el comando del sargento mayor Aldao. Estuvo operativo hasta junio de 1822, cuando fue integrado al escuadrón de Húsares de la Legión Peruana.
Batallón Cazadores del Ejército
Fue la
segunda unidad en crearse. Se organizó en Huaura, en noviembre de 1820, sobre
la base de oficiales patriotas que habían estado prisioneros en las casamatas
del Real Felipe del Callao, que luego de las conferencias de Miraflores fueron
canjeados por prisioneros realistas. Su primer jefe fue el teniente coronel
José María Aguirre. Esta unidad subsistió hasta 1823, ya que durante la segunda
expedición a Puertos Intermedios fue prácticamente destruida y sus pocos
sobrevivientes se refundieron en otras unidades del Ejército Unido Libertador.
Batallón
de Leales del Perú
Su origen se remonta a diciembre de 1820, cuando el sargento mayor Juan Mangas organizó el Batallón Veteranos de Jauja con voluntarios de esa provincia. Fue la tercera unidad peruana y en febrero de 1821 se instruía en Huancayo. Había incrementado su efectivo con veteranos del “Regimiento del Cusco”, unidad que en enero de 1821 se separaron de filas realistas y se unieron a la causa patriota.
San
Martín, oficializó la creación de este y otros cuerpos peruanos, que habían
aumentado su efectivo, mejorado su instrucción y organización. En la Orden
General del 20 de febrero de 1821, se aprobó su formación de acuerdo a
ordenanza y se les dio nuevo nombre. Al "Auxiliares de Ica" lo
denominó "Escuadrón Granaderos a Caballo del Perú" y al
"Veteranos de Jauja", lo llamó "Batallón Leales del Perú".
Asimismo, con las unidades peruanas se creó también la primera División
Peruana, al mando del coronel Agustín Gamarra.
Los “Leales del Perú”, en el transcurrir de su historial ha tenido diversas denominaciones. Así, poco después de la proclamación de nuestra independencia se les denominó Batallón de Infantería Nº 1 “Cazadores del Perú”; y desde enero de 1822 se nombró Batallón de Infantería de Línea Nº 1 del Perú. En 1823 se convirtió en Regimiento de dos batallones y su segundo batallón se formó con reclutas de Huaylas. A fines de ese año Simón Bolívar dispuso que se reorganizara como unidad suelta y tomó el nombre de Batallón de Infantería Nº 1. Bajo las órdenes del coronel José de Paula Otero participó en las batallas de Junín y Ayacucho.
En 1825, luego que se aprobara el Primer Reglamento Orgánico de la Infantería y Caballería del Perú, esta unidad y el Batallón Legión Peruana de la Guardia se convirtieron en el Regimiento “Ayacucho”, en mérito a su gloriosa actuación en la batalla que selló la independencia de América. En 1827 el regimiento se desdobló y el Batallón Nº 1 por ser el más antiguo tomó el nombre de “Glorioso Ayacucho” mientras que el “Legión Peruana” mantuvo su nombre.
Escuadrón de Húsares de la Escolta
Fue
creado en enero de 1821 bajo las órdenes del capitán Pedro Raulet y con un
efectivo inicial de 64 hombres, que conforme avanzó la instrucción se
incrementó. Su misión era servir de escolta al general San Martín. Pero los
avatares de la campaña lo convirtieron en unidad de combate. En agosto de ese
año sirvió de base para la formación de los dos escuadrones del Legión Peruana
de la Guardia.
La Legión Peruana de la Guardia
Fue
creada el 18 de agosto de 1821, bajo el comando del mariscal de campo José
Bernardo Tagle, Marqués de Torre Tagle. Según los reglamentos de la época,
legión era un cuerpo que debía componerse de unidades de las tres armas:
infantería, caballe¬ría y artillería ligera. Siguiendo estas normas, la
"Legión Peruana de la Guardia" tuvo un batallón de infantería al mando
del coronel Guillermo Miller; dos escuadrones de caballería, llamados Húsares,
a órdenes del coronel Federico Brandsen; y también se le consignó una compañía
de artillería volante o ligera de cien plazas a órdenes del capitán José
Álvarez de Arenales.
La composición de esta unidad fue multiétnica porque se organizó sobre la base de la Guardia Cívica de Lima, desertores peruanos de los cuerpos realistas, mulatos, mestizos y 600 indígenas. No olvidemos que San Martín creó esta unidad como paradigma del servicio a la patria libre y para fomentar “el aumento de la fuerza física que debe sostener la independencia del Perú” y para que con “su eminente privilegio sirva de modelo a las demás, por su valor en los combates y disciplina en todas circunstancias”.
La composición de esta unidad fue multiétnica porque se organizó sobre la base de la Guardia Cívica de Lima, desertores peruanos de los cuerpos realistas, mulatos, mestizos y 600 indígenas. No olvidemos que San Martín creó esta unidad como paradigma del servicio a la patria libre y para fomentar “el aumento de la fuerza física que debe sostener la independencia del Perú” y para que con “su eminente privilegio sirva de modelo a las demás, por su valor en los combates y disciplina en todas circunstancias”.
En octubre de 1822 fue modificada la organización de la Legión: el batallón de Infantería sirvió de base a un Regimiento de dos batallones, llamado “Legión Peruana”; y los dos escuadrones de caballería se convirtieron en un regimiento de esa arma con cuatro escuadrones; el cuarto de estos escuadrones sirvió de base para formar el Regimiento de “Coraceros”, el que a inicios de 1824 adoptó el nombre de “Húsares del Perú”; luego de la batalla de Junín, por su brillante actuación, Libertador Simón Bolívar dispuso que se llamaran “Húsares de Junín”, nombre que aún conserva.
COLOFÓN
“El historial de nuestro Ejército es muy rico y su origen se encuentra en los albores mismos de la guerra de independencia. Estas primeras unidades son testimonio de ello. Por esta razón deben rescatarse del olvido y constituir un orgullo para la institución porque demuestran que la independencia del Perú fue ganada con la sangre de sus hijos”.
“El historial de nuestro Ejército es muy rico y su origen se encuentra en los albores mismos de la guerra de independencia. Estas primeras unidades son testimonio de ello. Por esta razón deben rescatarse del olvido y constituir un orgullo para la institución porque demuestran que la independencia del Perú fue ganada con la sangre de sus hijos”.
Cerramos ésta modesto aporte, repasando una de las
estrofas del Himno de Ica, creado por Raquel Meneses y Sara Lama, que en paz
descasen, y que nos dejaron para la posteridad, y para retomar fuerzas en
momentos difíciles como la pandemia del coronavirus, la siguiente estrofa:
“Ica es, la ciudad…
La que nunca rindió su bandera
Y ser libre por siempre juró…!! ”
FUENTES:
Ley No. 28761 que declara
el 4 de junio de cada año como el “Día de la Cultura
Afroperuana”
INVESTIGACIÓN:
Mag. Juan Carlos Romaní Chacón
Biblioteca Municipal “José de San Martín”
Municipalidad Provincial de Ica
Ica, 05 de junio del 2020
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