Rescate en el
desierto en la Guerra de la Independencia:
EL ALCALDE DE PARACAS
QUE SALVÓ LA
VIDA A GUERRILLEROS PATRIOTAS
Al momento de redactar el
presente artículo, faltan dos semanas para conmemorar dos hechos históricos: el
7 de setiembre, el Bicentenario de la llegada de la Escuadra Libertadora a la ensenada
de la bahía de Paracas; y, el 8 de setiembre, el Bicentenario del desembarco de
la Expedición Libertadora en las playas de Paracas, en la hermana provincia de
Pisco, Región Ica.
No podemos realizar ni participar
en espectaculares desfiles cívico militares y escenificaciones históricas con
la masiva asistencia del público. No podemos, por el alto riesgo de la pandemia
del Covid 19.
Pero sí podemos difundir,
conmemorar, revalorar, con ACTIVIDADES VIRTUALES y con una masiva y contundente
campaña de difusión, generada por todos los sectores. Pero, son escasos los
esfuerzos realizados por algunas prestigiosas instituciones, que luchan por
hacer conocer la historia, la identidad, los valores de su propia tierra…nuestra
Región Ica.
Y es nuestra intención, como
integrantes del equipo de investigación de la Biblioteca Municipal “José de San
Martín” de la Municipalidad Provincial de Ica, despertar el interés, motivar a
la sociedad civil organizada de nuestra región, para impulsar actividades
virtuales que revaloren los hechos históricos, que revaloren la vida y obra de los
personajes históricos de la Independencia, así como revalorar los escenarios
históricos del Bicentenario de la Independencia del Perú…en tiempos de pandemia.
Nos preocupa que el gobierno
central, así como grandes empresas, extranjeras y nacionales, empresas de
producción de hierro, de cobre, de gas natural, de hidrocarburos, agroexportadoras,
empresas de servicios, como telefonía, internet, electricidad, transportes,
aeropuertos, terminales portuarios; empresas financieras, como bancos,
cooperativas y cajas municipales…que desarrollan sus actividades en la Región
Ica; hasta la fecha, no hayan invertido un centavo, en campañas masivas de
educación y de comunicación, sobre el BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE LA
REGIÓN ICA Y DEL PERÚ, DEJANDO DE LADO EL FORTALECIMIENTO DE LA IDENTIDAD
NACIONAL, DE LOS VALORES DE LAS NUEVAS GENERACIONES, FRENTE AL COVID 19.
Algunas empresas justifican su
accionar en tiempos de pandemia, con entrega de ayuda humanitaria, equipos de
salud, etc., que saludamos y felicitamos; pero son acciones que no van
acompañadas de una permanente campaña de comunicación y educación, basada en el
fortalecimiento de valores para el cumplimiento de los protocolos de
bioseguridad, e nuestra población….y reforzar el mensaje de integración
regional frente a la pandemia, REVALORANDO LA HISTORIA DE LA INDEPENDENCIA DE
LA REGIÓN ICA Y DEL PERÚ.
Y hemos rescatado de las páginas
olvidadas de nuestra historia, un par de líneas, que narran el gesto solidario
y patriótico del Alcalde de Paracas, que en abril de 1822, durante el tercer
año de la Guerra de la Independencia del Perú, rescató del desierto, al
legendario guerrillero patriota, el aguerrido cuzqueño Marcelino Carreño.
No conocemos el nombre del
Alcalde de Paracas de ésa época, motivo de una próxima investigación, pero lo
que nos interesa es su gesto heroico de haber rescatado a un grupo de
guerrilleros patriotas del desierto iqueño, que agonizaban por falta de agua y
alimentos.
Este acto solidario lo
proyectamos desde el pasado hasta el presente, como un homenaje a todas las
autoridades, empresarios, ciudadanos peruanos y extranjeros, que vienen
ayudando, incluso, exponiéndose a ser contagiados, pero continúan brindando
ayuda a las miles de personas afectadas por el Covid 19. Y nos faltarían páginas para mencionar a los
médicos, policías, militares, gobernadores, alcaldes, que han fallecido durante
la guerra contra la pandemia… y a los jóvenes peruanos que fallecieron
recientemente en una discoteca en Los Olivos, en Lima…en pleno estado de
emergencia. Son peruanos fallecidos, seres humanos, y no somos nadie para
juzgar a nadie.
Repasemos y compartamos éste
modesto artículo, con nuestras familias y amigos…no es fantasía, ni un mito, ni
cuento, ni una leyenda…sucedió en el Perú, en la Región Ica y pocos lo saben…
ANTECEDENTES
Después
del histórico desembarco de la Expedición Libertadora del General José de San
Martín, el 8 de setiembre de 1820, en la bahía de Paracas – Pisco, se
produjeron operaciones militares en todo el territorio de lo que hoy se
denomina Región Ica.
El
primer objetivo de San Martín era desalojar a los ejércitos realistas de la
costa sur del Perú y asegurar la Expedición a la Sierra, comandada por el
Coronel Mayor Juan Antonio Álvarez de Arenales, mientras que el Libertador se
alistaba para reembarcarse con su Escuadra rumbo al norte de Lima.
De
esta forma se iniciaba formalmente la
Guerra de la Independencia del
Perú, que se prolongó por cuatro largos años, con una serie de triunfos y
derrotas, de los bandos patriotas y realistas, en dos grandes etapas: la
campaña inicial del Libertador San Martín y la campaña final del Libertador
Simón Bolívar.
La
guerra de la Independencia se inició en los escenarios históricos de las hoy
denominadas, regiones de Ica, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Junín, Cerro de
Pasco, Lima, Lambayeque, Trujillo, y se generalizó en todo el Virreynato del
Perú.
OPERACIONES
MILITARES DE 1820
8
de setiembre: Desembarco de la Expedición Libertadora en la bahía de Paracas –
Pisco
9
de setiembre:
San
Martín envía un escuadrón de caballería al mando del capitán argentino José Félix
Aldao, rumbo a las cercanías de Ica, para reconocer el territorio y acopio de
información.
Del
12 al 21 de setiembre: San Martín establece su cuartel general en Pisco y
Caucato.
22
y 23 de setiembre:
Deserción
de más de mil soldados chinchanos del
ejército realista y pase al ejército patriota.
Ingreso
del Regimiento de Granaderos de los Andes al valle de Chincha.
4
y 5 de octubre: Preparación y partida de la Expedición Libertadora a la Sierra.
6
de octubre: Ingreso de la Expedición Libertadora de Arenales a la ciudad de
Ica.
7
de octubre: Combate de Palpa y Primera
Victoria Patriota.
15
de octubre: Combate de Changuillo y Combate de Nasca.
16
de octubre: Combate de Acarí
21
de octubre:
Proclamación
y Jura de la Independencia en la Plaza de Armas de Ica.
Creación
oficial de la primera Bandera del Perú, por decreto de San Martín, emitido en
el cuartel general de Pisco.
Creación
del Escuadrón de Caballería “Auxiliares Patriotas de Ica”, Primera Unidad del
Ejército del Perú.
Partida
de la Expedición Libertadora de la Sierra por la ruta:
Ica,
San Juan Bautista, La Tinguiña, San José de Los Molinos, Chavalina, Huamaní,
Ramadilla, Tambillo, Huaytará, Cuchicancha, Castrovirreina, Huamanga, Huancayo,
Jauja, Tarma, Cerro de Pasco.
1ero.
de noviembre:
Proclamación
y Jura de la Independencia en la Plaza de Armas de Huamanga -
Ayacucho.
6
de diciembre: Batalla de Cerro de Pasco.
OPERACIONES
MILITARES DE 1821
En
1821 Carreño acompañó a Miller en las incursiones a los puertos del Sur, y no
pudo hallarse en Lima al proclamarse la independencia pues en esos días
navegaba de Arica a Pisco, donde
desembarcó el 1 de agosto.
En
agosto de 1821 es decir, cuando se efectuaba la segunda feliz incursión de
Miller en la zona de Ica y operaba éste sobre el feroz Santalla.
OPERACIONES
MILITARES DE 1822
A
principios de 1822, con el visto bueno del ilustrado ministro Monteagudo,
el sargento mayor Marcelino Carreño fue nombrado Comandante
Militar del Partido de Nasca.
Reafirmó
allí sus cualidades como instructor de milicias y mereció los elogios del
coronel Tristán que lo calificó como “oficial de notorias aptitudes y de
confianza”.
Acatando
órdenes del general Rudesindo Alvarado se movilizó de continuo entre Palpa y
Nasca, para mantener contacto con los jefes guerrilleros de Caravelí y Lucanas.
Se desarrollaba entonces la Primera Campaña de Intermedios y su misión fue la
de “contener cualquier incursión del enemigo por la sierra”.
En
abril de ese año, al peligrar su posición, se envió de Pisco a San Nicolás, (hoy
una de las dos bahías del distrito de Marcona, provincia de Nasca) (1) , el
bergatín “Pejespada” con encargo de embarcar a su tropa. Ya en Pisco se esmeró
en recoger dispersos, y el 20 de abril pasó a Changuillo para incorporar una
partida de 120 hombres.
Marcelino
Carreño, en el camino, fue informado de que los jefes realistas Carratalá y
Valdés, desde Palpa e Ica respectivamente,
destacaban fuerzas combinadas para encerrarlo; retrocedió entonces al
puerto y no consiguiendo buque para embarcarse, marchó por caminos extraviados
durante dos días y medio, sin agua ni alimento alguno, hasta que, retirado el
enemigo, pudo volver a Pisco “en el último extremo de la vida”.
Lo socorrió allí el alcalde de
Paracas, gracias a quien pudieron salvarse también los rezagados que quedaron
en los arenales.
El
hecho de haber podido burlar al enemigo pese a hallarse en tan precarias
condiciones, le mereció la gratitud del gobierno, que a su llegada a Lima lo
nombró Gobernador Político y Militar de Huarochirí, con mando sobre las guerrillas
que operaban en la sierra inmediata.
1822: LA SEGUNDA CAMPAÑA
LIBERTADORA EN
CHINCHA, PISCO, ICA, PALPA Y
NASCA
Recomendada
expresamente por el Protector la necesidad de no extorsionar a los pueblos
invadidos, sino, al contrario, de manifestar respeto profundo a sus derechos y
a sus opiniones, procediendo por el convencimiento y el buen trato antes que
por la violencia y la coerción - y
siendo objetivo primordial de la
operación emprendida el apresto de mayores fuerzas, para lo cual habíase llevado
cuatro mil fusiles de repuesto – lo primero que debía practicar y que en efecto
practicó el comandante en jefe de la división expedicionaria, fue oficiar a los
ayuntamientos de la zona, exitando su patriotismo y encomendándoles llamar a
las armas a cuantos individuos se sintiesen decididos por la causa de la
independencia.
Tristes
eran los recuerdos dejados en aquel territorio por la presencia de San Martín,
y la de Cochrane, que a fin de proporcionarse recursos y de incrementar el
número de las filas auxiliares, incidieron en el sistemático despojo de todas
las haciendas, cuyos esclavos, casi en
su totalidad, pasaron con daño de esos fondos a formar entre los invasores,
amén de las múltiples expoliaciones perpetradas en las viñas y demás sembríos,
en los depósitos y las cosechas.
4 de febrero de 1822
EL PRONUNCIAMIENTO DE NASCA,
BENEMÉRITA A LA PATRIA
Con
todo, gracias a la conducta sagaz y humana observada por Miller en la segunda
incursión que ya historiamos, y a la consideración de ser peruanos los dos
jefes principales de la expedición, el espíritu público mostróse inclinado a
sobrellevar los nuevos sacrificios que de él se demandaban; y los ayuntamientos
requeridos, llanos y gustosos por lo general, apresurarónse a deferir al
patriótico llamamiento de los nuevos expedicionarios.
El
pueblo de Nasca, entre otros,
distinguióse por lo rápido y satisfactorio de su respuesta; y, en nota que al
general divisionario dirigiera su cabildo parroquial (4 de febrero), hizo
evidente el entusiasmo con que todos sus vecinos adiestrábanse en el cuerpo de
infantería y en el de caballería allí anteriormente organizados por el
comandante militar que Miller hubo nombrado para aquél partido, sargento mayor
Marcelino Carreño (1); indicó que todos los menesteres, en materia de víveres y
vestuarios, “quedarían librados a los recursos de la localidad”, y sólo exigió,
“para ponerse en campaña, armamento y municiones de guerra” (2).
(1) En agosto de 1821 es decir,
cuando se efectuaba la segunda feliz incursión de Miller en la zona de Ica y
operaba éste sobre el feroz Santalla. V.
el cap. II, parte II, segundo período, 2da. época de esta obra.
(2) Merece, en verdad, ser conocida
la expresiva nota del cabildo nasqueño: “Si los depositarios
Que
todo hombre de Nasca renuncia voluntario cuanto tiene y cuanto vale, por
trasmitir a US. la deliberación absoluta de todos sus derechos. El ayuntamiento se avanza a
protestarle que no es ésta una traslación retórica e insignificante; que el
pueblo se halla decidido a obrar dentro o fuera del territorio; y que, con esta
mira, se presta gustoso y puntual a la disciplina diaria que recibe del jefe y
oficialidad que le ha destinado US.; que su progreso es demasiado rápido, y que
los cuerpos de infantería y caballería que se organizan bajo la dirección del
sargento mayor y comandante militar don Marcelino Carreño, deberán presentar,
dentro de breves días, un simulacro de las aptitudes que adquieren. Sabe US.
mejor que los miembros del ayuntamiento, todas las necesidades de cualquiera
corta partida para ponerse en estado de servicio; y que las facultades de un
pueblo pobre, por grandes que sean su decisión , su generosidad y entusiasmo,
nunca pueden ser bastantes para dividirse en diferentes objetos. La
tropa de Nasca sólo exigirá de US. armamento y municiones de guerra para
ponerse en campaña: los restantes artículos quedarán librados a los recursos de Nasca; y, conseguido que sea
este objeto, parece que el ayuntamiento habrá llenado su deber, los votos de
US. y los del pueblo benemérito que le ha confiado su representación y poder
ilimitado. Desearía el ayuntamiento que sus ideas quedasen bien explicadas, que
pudiese entender US. y concederle la alta gracia de creer que el
pueblo de Nasca, a pesar de su
oscuridad, y de ocupar apenas un puesto en la topografía del Perú merece ser
elevado al rango de los libres, por su
adhesión, por su energía, y por haber aspirado al aprecio del ilustre genera l
en jefe del ejército libertador del Sud.- Dígnese US. Sr. General,
aceptar las seguridades que le ofrece el ayuntamiento, de su más alta
consideración y respeto.- Dios guarde a US. muchos años. – Nasca y febrero 4 de
1822. – José Narciso Trigoso.- José Manuel Mesa.- Juan José López.- José
Borda.- Juan Mesa .- Por mandado
de S .Sía.: Juan Galindo,
secretario. –Sr. General jefe del ejército libertador del Sud, don
Domingo Tristán y Moscoso” .- Gaceta del Gobierno de Lima, t . II núm. 15, del
20 de febrero de 1822.- Palpita en esta nota la fogosidad de un sincero
patriotismo, y admira que, en esos tiempos y en un pueblo como Nasca, pudiese
haber quien, con tanta elocuencia y corrección, redactara documentos de la
calidad y altura que resplandecen en el oficio precedente.- El sargento mayor
don Marcelino Carreño, organizador de los cuerpos cívicos de Nasca, falleció en
el encuentro de Corpahuaico, la víspera de la batalla de Ayacucho (8 de
diciembre de 1824); era argentino.- las Memorias de Miller, vol. I, Pág.
306.
(3) Precisamente, casi todo el período comprendido
entre su arribo y desastre, que fue el 7 de abril. V. op. cit., vol. III. pág.
286.
Germán Leguía y Martínez
HISTORIA DE LA EMANCIPACIÓN DEL
PERÚ: EL PROTECTORADO
TOMO VI
Prólogo de Alberto Tauro
COMISIÓN NACIONAL DEL
SESQUICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ
LIMA 1972
COMANDANTE MILITAR DE NASCA
A
principios de 1822, con el visto bueno del ilustrado ministro Monteagudo,
Carreño fue nombrado Comandante Militar del Partido de Nasca
Reafirmó
allí sus cualidades como instructor de milicias y mereció los elogios del
coronel Tristán que lo calificó como “oficial de notorias aptitudes y de
confianza”.
Acatando
órdenes del general Rudesindo Alvarado se movilizó de continuo entre Palpa y
Nasca, para mantener contacto con los jefes guerrilleros de Caravelí y Lucanas.
Se desarrollaba entonces la Primera Campaña de Intermedios y su misión fue la
de “contener cualquier incursión del enemigo por la sierra”
En
abril de ese año, al peligrar su posición, se envió de Pisco a San Nicolás, hoy
una de las dos bahías del distrito de Marcona, provincia de Nasca (1) , el
bergatín “Pejespada” con encargo de embarcar a su tropa. Ya en Pisco se esmeró
en recoger dispersos, y el 20 de abril pasó a Changuillo para incorporar una
partida de 120 hombres. En el camino fue informado de que los jefes realistas
Carratalá y Valdés, desde Palpa e Ica respectivamente, destacaban fuerzas combinadas para
encerrarlo; retrocedió entonces al puerto y no consiguiendo buque para
embarcarse, marchó por caminos extraviados durante dos días y medio, sin agua
ni alimento alguno, hasta que, retirado el enemigo, pudo volver a Pisco “en el
último extremo de la vida”.
Lo
socorrió allí el alcalde de Paracas, gracias a quien pudieron salvarse también
los rezagados que quedaron en los arenales
El
hecho de haber podido burlar al enemigo pese a hallarse en tan precarias
condiciones, le mereció la gratitud del gobierno, que a su llegada a Lima lo
nombró Gobernador Político y Militar de Huarochirí, con mando sobre las
guerrillas que operaban en la sierra inmediata
EL CORONEL SANTIAGO MARCELINO
CARREÑO, LIBERTADOR DE CHILE Y DEL PERÚ, HÉROE OLVIDADO DE LA CAMPAÑA DE
AYACUCHO
Por.
Luis Guzmán Palomino
…análisis
de ese período desde el punto de vista peruano, consintiéndose el desmedido
ensalzamiento de los aliados en desmedro de los nuestros, cuya actuación en
ningún caso fue menos importante. Prejuicios e ignorancias han marginado a los
protagonistas peruanos de esta guerra, inclusive a jefes de alta graduación que
estuvieron vinculados a las guerrillas indias y mestizas. Consideramos que ello
implica no sólo omisión, sino aun injusticia, cuya reparación no puede
dilatarse por más tiempo.
Tal
vez la omisión más grave sea la que ha sepultado en el olvido al insigne
coronel cuzqueño Santiago Marcelino Carreño, cuyo nombre casi nadie recuerda
pese a que fue el oficial peruano de mayor graduación que murió en la campaña
de Ayacucho. De los jefes patriotas solo el británico Guillermo Miller lo citó
entre los héroes; todos los demás lo silenciaron, olvidando a quien fuera de
los libertadores de Chile, vencedor de varias acciones guerrilleras,
organizador de un escuadrón de caballería que sería base del regimiento
“Húsares de Junín” y Jefe de los Guerrilleros de Vanguardia” en la
definitiva batalla de Ayacucho. Ningún monumento
conmemorativo recuerda a Carreño; apenas si algunos historiadores,
principalmente Juan José Vega; han vindicado su memoria; los diccionarios de
personajes peruanos ni lo nombran y no ha tenido hasta hoy el homenaje que
exige su brillante trayectoria.
El
8 de diciembre de 1824, en vísperas de librarse la batalla de Ayacucho, cuando
precisamente bajaba con sus guerrilleros para participar en ella, Carreño fue
emboscado en las cercanías del Condorcunca, librando allí su último combate e
inmolándose heroicamente. Estos modestos apuntes sobre los rasgos más saltantes
de su biografía, se escriben como un reconocimiento de gratitud hacia tan
preclaro peruano, merecedor como pocos de un lugar destacado en las más
gloriosas páginas de nuestra historia.
LIBERTADOR DE CHILE
Desconocemos
hasta la fecha la hoja de servicios de tan singular patriota; pero varios
documentos lo señalan como peruano y cuzqueño, con el añadido de indio que le
adjudicaron algunos racistas coetáneos, no precisamente realistas. Debió
iniciar su carrera militar a muy temprana edad; y fue de los primeros en
abrazar la causa independentista, pues existe testimonio de que luchó por la
emancipación de Chile, ganando sus ascensos en los campos de batalla hasta
alcanzar el grado de sargento mayor. Su probado amor por el Perú, su patria y
su suelo, como mencionó tantas veces, motivó su alistamiento en la expedición
sanmartiniana, figurando entre los 29 oficiales que trajo el regimiento
“Dragones de Chile”, cuerpo que vino con sólo dos individuos de tropa, lo que
indica que se completó con una mayoría de reclutas peruanos.
Vencedor en Coparí y Ccahuachi
En
1821 Carreño acompañó a Miller en las incursiones a los puertos del Sur, y no
pudo hallarse en Lima al proclamarse la independencia pues en esos días
navegaba de Arica a Pisco, donde
desembarcó el 1 de agosto. Al huir de Ica la guarnición realista, Miller envió
partidas en su persecución; y el alcance se produjo en Coparí, con clara
victoria patriota. El enemigo prosiguió su fuga hacia la sierra, pero fue
interceptado por los Morochucos, viéndose obligado a retornar a la costa con
intención de pasar a Arequipa. Miller supo de ello en Tambo y destacó una tropa
al mando de Carreño para cortar la retirada del enemigo. Recogiendo informes de
indios amigos, Carreño avanzó por Nasca, y la noche del 10 de agosto sorprendió
a los realistas en Ccahuachi, logrando un nuevo y decisivo triunfo que se vio
realzado porque derrotó a un enemigo que superaba cuatro veces el número de sus
efectivos . De vuelta en Ica, mereció
los elogios de Miller, porque merced a sus esfuerzos quedaba libre de realistas
la región meridional inmediata a Lima.
La Patria Nueva de los Hijos del
Sol
A
continuación, Carreño fue destinado a la capital para tomar parte en el sitio
del Callao comandando a los “Granaderos” del batallón “Auxiliar de Lima”. En
setiembre de ese año sucedió a Pardo de Zela en la jefatura del batallón
“Provisional de Lima”, que se organizó sobre la base de mil quinientos negros
que se presentaron a servir voluntariamente…
Ica, Perú, miércoles 26 de agosto
del 2020
INVESTIGACION:
Mag. Juan Carlos Romaní Chacón
Municipalidad Provincial de Ica
Biblioteca Municipal “José de San
Martín”
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